Los primeros pasos del ‘Big 5’

Arranca una semana muy interesante en la NBA. Seguiremos la evolución de Marc Gasol con los Raptors, esperamos ver pronto el debut de Mirotic con los Bucks y nos tragamos cada minuto del nuevo ‘Big 5’ de Philadelphia. Sí, hablamos de un verdadero ‘Big 5’.

Quizás esa sea la primera duda. Aunque solo alguien que no haya visto jugar a los Sixers en el último año y medio podría dejar a Redick fuera de la ecuación. El escolta ha sido, es y será absolutamente clave en el juego ofensivo de esta nueva potencia del baloncesto que crece sin freno bajo la bandera del Proceso en la costa este.

Cinco son multitud

The Phantastic 5‘ es el nombre con el que Tim Bontemps (ESPN) ha bautizado a este nuevo equipo. Me parece súper acertado (un sencillo juego de palabras que combina el ‘ph’ del nombre de la ciudad con Los Cuatro Fantásticos). Y creo que la clave del proyecto está en el número de ‘fantásticos’, porque es un número, en principio, insostenible.

Me refiero, evidentemente, a la producción induvidual de los cinco jugadores. Y a las concesiones que algunos (casi todos…) van a tener que hacer a diario para que el proyecto salga bien. Si sumamos sus promedios de la temporada nos vamos hasta los 103 puntos por partido. Un número que será imposible mantener…

En los Warriors funcionan el ‘Big 4’ porque Green no quiere anotar (le da completamente igual) y Klay, como decía Zach Lowe en el podcast con Woj sobre el cierre del mercado, mete 20 puntos sin botar el balón. Pero los Sixers no son lo Warriors, no tienen un Draymond Green (¿Butler?) y además son cinco. Veremos…

Las primeras pistas a ese nivel las hemos visto en los dos primeros partidos. Joel Embiid no se toca (quizás sea el más beneficiado y el único que no tenga que hacer concesiones), pero Ben Simmons pierde tiempo de balón (Harris se ha convertido en una gran jugador de pick&roll y además le gusta empujar desde el rebote defensivo con balón), Jimmy Butler es el que más protagonismo ofensivo parece ceder (casi cinco lanzamientos menos por partido), Redick mantiene el ritmo mientras mantenga el acierto y el propio Tobias cede tanto intentos, como balón y uso (no lo necesita para ser ultra efectivo). Todo por el bien común. Y todo son sonrisas. Por ahora.

Mejor inicio imposible

Dos partidos y dos victorias. Dos buenas victorias. La primera en un final igualado contra los Nuggets y la segunda, pasando sin problemas por encima de la (no) defensa de los Lakers. Y mientras sigan llegando triunfos, será más fácil mantener los egos a raya. Quizás esa sea la gran clave de este tercer tercio de temporada (así divide las campañas Brett Brown).

Hasta el momento, lo cierto es que el rendimiento del ‘Big 5’ asusta (Net Rating de +22 en unos 30 minutos de juego, según los datos de ESPN). Y sus posibilidades parecen infinitas. Con Butler escondido en la sombra, el dinamismo de Harris con y sin balón, las carreras incansables de Redick, la evolución de Simmons (¡ayer tiró un triple! ¡queriendo!) y el escándalo de jugador en el que se ha convertido Joel Embiid en los dos lados de la cancha.

Mis dudas, si tuviera que elegir, la cabeza y el rol de Jimmy Butler cuando lleguen los días menos buenos, el valor real del papel de Simmons en las posesiones sin balón escondido en la línea de fondo y una rotación que se podría ajustar en los días importantes para tener siempre un mínimo de dos ‘fantásticos’ sobre la cancha.

Brett Brown tiene trabajo por delante. Trabajo deportivo y mental (cohesión de grupo). Pero podemos estar viendo los primeros pasos de una nueva potencia del baloncesto NBA.