Encuentro tres razones de peso.
Ha llegado ese momento de la temporada en el que, inevitablemente, estamos con un ojo en las Finales de la NBA y el otro en todos los rumores veraniegos que empiezan a apoderarse de la Liga.
Con el draft a la vuelta de la esquina (poco más de dos semanas) y una de las grandes agencias libres de los últimos tiempos unos días más allá, las oficinas de las 30 franquicias de la NBA no paran trabajar, explorando todas sus opciones para intentar acertar cuando llegue el momento de la verdad.
Y en esa situación se encuentran, entre otros, los Phoenix Suns, con un verano muy importante por delante en el que tienen varias decisiones que tomar con el objetivo obligatorio en el que se han convertido a estas alturas las cuatro palabras siguientes: empezar a ganar ya.
Y lo primero que tendrán sobre la mesa es el número seis del próximo draft, una elección más que interesante que, sin embargo, podrían terminar traspasando por un base veterano, según la última información de Jonathan Givony (ESPN). Y la pregunta es: ¿por qué? ¿acertarían los Suns con este movimiento?
No llegan a los mejores bases
Todo el mundo sabe desde hace (mucho) tiempo que el gran objetivo de los Suns es acabar con un base que encaje lo mejor posible al lado de Devin Booker. Se habló de Ja Morant como el favorito de los Suns, pero con el número seis del draft, el primer base de la camada está fuera de su alcance. Y también se ha hablado mucho en las últimas semanas de Darius Garland, que podía ser una buena segunda opción para Phoenix. El base es una de las grandes incógnitas del próximo draft, porque empezó el curso como ‘uno’ mejor valorado de la camada pero una lesión cortó pronto su temporada y le impidió brillar en la universidad. ¿Cuál es el problema? Que ahora parece que Garland también podría ser elegido antes de que llegue el turno de los Suns. Y ahí empiezan los problemas…
Ya se había rumoreado la posibilidad de que Phoenix intentara un traspaso, pero si encima ninguno de los dos mejores bases de la camada (sobre el papel) estarán disponibles cuando les toque elegir, lo normal es que ese número seis esté en venta. Lo que sea por un base titular que le de estabilidad en ese punto al proyecto.
Es un mercado (y un equipo) complicado de vender
Evidentemente, otra opción sería intentar pescar en uno de los mercados de agentes libres más apetecibles de los últimos años. Y hay grandes opciones en el mercado, pero… ¿Qué base veterano que pueda ayudar de verdad al crecimiento del proyecto va a querer firmar con Phoenix?
Asumo que están fuera de la carrera por los dos grandes nombres del mercado en el puesto de base: Kyrie Irving y Kemba Walker. Porque seguramente prefieran otros proyectos y porque no tienen dinero para asumir directamente sus máximos. ¿Más allá? Ricky Rubio (sería una gran opción para Phoenix, pero no sé si Phoenix sea su primera opción), Goran Dragic (si declina su opción de jugador), D’Angelo Russell (no me pega nada ni en el mercado ni con Booker), Patrick Beverley (imagino que buscará competir)… Igual la mejor opción en el gran mercado, o al menos una de las más interesantes, sería competir por Malcolm Brogdon (restringido). Veremos, pero en cualquier caso parece una pesca fácil.
No sobran millones
Los Suns podrían tener unos 25 millones de dólares disponibles en la próxima agencia libre (les matan los casi 20 que tiene Tyler Johnson de opción de jugador). Una cantidad que podría ser más que suficiente para buscar un buen base en el mercado (aunque tendrían que añadir bastantes más cosas). Imagino que, por ejemplo, podrían competir sin problemas por Ricky, Dragic o Brogdon. Pero… ¿Van a intentar retener a Kelly Oubre Jr (agente libre restringido)? ¿Cuánto están dispuestos a pagar por él? Porque se habla de 12-16 millones, y en ese caso… ¿Cuánto dinero se pueden permitir en un base sin que el payroll se dispare? No sobran millones en Phoenix. No al menos esta temporada. Así que si alguien pudiera llegar vía traspaso (¿intentarán Conley?), y con algo de salario volando en la otra dirección (cada millón cuenta), mejor que mejor. Aunque tampoco pinta fácil.