Un giro de 180º, un empujón y un desconocido.
Noche de fiesta en la NBA con los dos segundos partidos de las dos eliminatorias más mediáticas de estas semifinales de conferencia. Los Warriors pusieron un 2-0 muy doloroso (no va con segundas, aunque el partido tuvo unos cuantos accidentes) y menos polémico. Y los Bucks devolvieron el puñetazo inicial de los Celtics con sus propias armas, algún ajuste, un parcial devastador (24-2 para cerrar el tercer cuarto) y mucho (muchísimo más) acierto.
Para la columna de hoy me voy a quedar con el triunfo de los Bucks. Y lo voy a hacer porque creo que hay más cosas interesantes que comentar (han cambiado más cosas). Me salen tres muy claras, más allá del acierto exterior (récords de la franquicia en la primera parte) y de lo increíblemente bueno que es Khris Middleton (que lo es…): un paso atrás de los Celtics (con ayuda de los Bucks), el acelerador de Milwaukee y un jugador que, por desgracia, no aún no ha encontrado su sitio en la serie. ¡Al lío!
¿Qué fue del martillo?
Vamos a empezar por el paso atrás de los Celtics, que ha sido lo primero en lo que he pensado. Y ha llegado con mucha ayuda de los Bucks, claro.
En el primer partido, el pick&pop Kyrie-Horford destrozó a los Bucks. Buenas decisiones del primero, que generó la barbaridad de 53 puntos entre los suyos y los que salieron de sus asistencias, y mucho acierto del segundo. Evidentemente, los Bucks ajustaron. No todo iba a ser tan fácil como en el primero. Cambios rápidos, menos espacios y muchas menos ventajas/tiros claros. Pero me ha llamado muchísimo la atención que no insistieran una y otra vez hasta que llegaran esas ventajas.
Además, sin un plan tan claro al que agarrarse, Kyrie ha estado bastante perdido casi todo el partido. ¿Mérito de la defensa de los Bucks? Más agresiva, más activa, más dinámica… Por supuesto. Pero los Celtics también han cambiado el foco, tendiendo a un juego más físico para intentar castigar los cambios (han salido a muerte a por Mirotic, por ejemplo). Y aunque no ha parecido una mala decisión en la primera parte, utilizando la nueva defensa de Milwaukee para sacar otras ventajas, igual tendrían que haber vuelto a sacar el martillo a pasear. Pero después ya no han podido.
Las semi transiciones
De todos los ajustes que han hecho los Bucks, me quedo con la actividad defensiva y con las semi transiciones: balones a Giannis en movimiento cruzando el medio campo tras rebote defensivo para que cree oportunidades con un par de movimientos de ventaja. Esto ha sido clave. Al principio solo sacaba faltas, pero después ha ido encontrando tanto la canasta como a sus compañeros, y ha acabado con 18 intentos desde la personal. Si Giannis es capaz de empujar a los Celtics hacia atrás, el partido cambia por completo (el colapso genera espacios). Y de ahí llegan muchos de los nuevos triples (aunque otros muchos han sido de talento puro por encima de rivales… ¡Hola, Khris!).
Ah, y otra cosa sobre Giannis. O sobre Budenholzer. ¿Por qué no utilizan más al griego como roll man cuando el ataque es estático y contra Horford? Ahí os dejo la pregunta, que me estaba rebotando en la cabeza.
¿Dónde está Jayson Tatum?
No se puede hablar de lo que ha sido esta serie hasta el momento (un fantástico intercambio de golpes) sin hablar de Tatum. Y no precisamente para bien… El alero de los Celtics es el único de los ‘grandes’ que aún no ha encontrado su sitio en la eliminatoria, está en tierra de nadie. Y tras dos partidos me empieza a parecer preocupante.
Tras una primera ronda fantástica en la que fue la clara segunda opción ofensiva de los Celtics (casi 20 puntos, moviéndose en el 50% tanto en los tiros como en los triples), Tatum se está viendo claramente superado en lo que va de serie. Por sus pares y por sus compañeros: 4 y 5 puntos, 4/17 en los tiros, ni un solo triple, solo un tiro libre anotado… No encuentra sus tiros y es, hasta ahora y quizás, la peor noticia para los Celtics. ¿Será el factor X en Boston?