Estamos viendo la enésima evolución del pívot. Y es una versión aterradora.
La NBA está tan loca ahora mismo que he estado cerca de cambiar de tema tres veces un minuto antes de empezar a escribir esta columna. Para que me entendáis, iba por el tercer cuarto del Warriors-Celtics (le ha salido todo a Boston hoy), los Grizzlies de los parches han ganado a Portland y los Wolves del ‘nuevo-nuevo-nuevo’ Towns se han cargado los Thunder. Al final, me he quedado con esto último, que era también mi primera idea. Aunque la columna no tiene demasiado que ver con el partido en sí.
El protagonista de hoy es ese ‘nuevo-nuevo-nuevo’ Karl-Anthony Towns al que me refería. ¿Por qué lo de ‘nuevo-nuevo-nuevo’? El primer nuevo llegó con la salida de Jimmy Butler. El segundo, con el adiós de Thibodeau. Y el tercero corresponde al Towns post accidente, que es, sin lugar a dudas, el mejor Towns de siempre. Y uno de los mejores jugadores de la NBA. Poca broma.
Mis compañeros Jose Saenz de Tejada y Miguel Gaitán ya hablaron en enero y en este mismo medio de la evolución de Towns tras las salidas de Butler y Thibodeau. Hablaban de las posibilidades, de la oportunidad y de un jugador que estaba mostrando el mejor nivel de su carrera. Pues bien, febrero fue otro paso de gigante y lo que estamos viendo post accidente es de extraterrestre.
«Una racha ridícula», dicen en Minnesota
- Promedios 17/18
- 21,3+12,3 (42% en el triple y 2,4 asistencias)
- Promedios 18/19
- 24,2+12,4 (40% en el triple y 3,2 asistencias)
- Febrero 2019
- 30,9+13,8 (+50% en el triple y 4,1 asistencias)
- Últimos cinco partidos (post accidente)
- 34,6+16,0 (47% en el triple, intentando más que nunca, y 4,0 asistencias)
Un 5% de opciones de sobrevivir, dice Towns que tenía en el accidente que sufrió hace un par de semanas y que le obligó a perderse los primeros partidos de toda su carrera NBA (lo había jugado todo en sus primeras tres temporadas y media). Y dentro de ese 5%, asegura que estuvo dentro del 1% que hubiera salido de un accidente así sin nada grave que lamentar. Yo no manejo esos porcentajes, pero lo que sí creo es que si esta temporada han disputado algún minuto en la NBA 379 jugadores (a día de hoy), Towns forma parte del 5% de los mejores (serían unos 19).
La oportunidad de 32 millones
En los últimos días, hemos visto como ponía +40 en el marcador fuera de casa y contra uno de los mejores defensores de la temporada (Myles Turner), hemos visto un 34+21 superando el 70% de acierto en los tiros, hemos visto un 37+18 con cinco triples… Y todo, como en el partido de ayer (41+14 vs Oklahoma), con problemas de faltas de por medio. Su único ‘pero’. Ahora mismo, le tiras una roca y la convierte en puntos. Una y otra vez. Se está comiendo los partidos. Y puede haber 32 millones de dólares en juego.
Al formar parte del tercer mejor quinteto de la NBA la temporada pasada, Towns era elegible para firmar una extensión máxima del 30% del cap de los Wolves (190M, cinco años). Pero para que la extensión se cierre definitivamente en esos números, Towns tiene que repetir All-NBA Team esta temporada (también valdría ser MVP o DPOY, pero no va a ser ninguna de las dos cosas). Y parecía imposible, pero…
Anthony Davis, Nikola Jokic y Joel Embiid eran los tres claros favoritos para ocupar los tres puestos de ‘center’ en los tres mejores quintetos de la temporada. Pero ahora, con Towns jugando el mejor baloncesto de su vida (de lo mejor de toda la NBA), Anthony Davis disputando 20 minutos si es que juega (ya ha disputado 12 partidos menos que Towns y sus promedios no paran de bajar) y los Sixers cuidando con mimo la rodilla de Embiid de cara a playoffs (se ha perdido seis seguidos y veremos lo que juega de aquí al final), al pívot de los Timberwolves se le ha abierto la oportunidad de rascar un puesto en los mejores quintetos. No sé si llegará, pero va a por todas.
(Photo by Andy Lyons/Getty Images)