De 82 a 66 partidos de regular season. Una temporada post-lockout tan corta y compactada requiere de ajustes en todos los sentidos. Desde jugadores a entrenadores, pasando por ejecutivos, árbitros, agentes, analistas y hasta los principales mass media NBA.
Y aunque ha pasado demasiado deprisa, sí, ya estamos a mitad de camino. De hecho, con la visita de New Jersey el pasado sábado al United Center, los Bulls fueron el primer equipo en llegar a los 33 partidos jugados; con muchos de los conjuntos de la competición llegando a esa marca antes del parón por el All-Star del próximo fin de semana.
Es tiempo pues de ver quién se llevaría, a día de hoy, los principales premios que otorga la NBA (primera parte):
MVP de la temporada regular: LeBron James (Miami Heat)
Parece aquí que no hay discusión posible. Aunque permanecer todavía escéptico al respecto del tercer MVP de James es una posibilidad. En teoría, esta es una nueva temporada. Y debe permanecer independiente del análisis de la pasada campaña. Pero LeBron sabe que, para bien o para mal, nunca descansará en paz hasta que gane su primer anillo. Así que la forma como terminó el curso anterior también para su equipo, pero especialmente para él mismo, no le va a ayudar a la hora de ser reconocido como lo que, de momento, las cifras demuestran que es.
Será muy interesante ver con qué argumentos no se premia a los, hasta ahora, 28 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y un increíble PER de casi 33 que acumula James en esta su más completa temporada regular de su carrera.
En este momento, sin embargo, no hay debate posible. Ni Rose, ni Howard, ni Paul, ni Durant, ni Bryant… ni tan siquiera la agradable sorpresa de Parker logran hacer sombra al Rey. En una temporada en la que, en teoría, se suponía que los Heat no serían capaces de impresionarnos con nada nuevo antes de la llegada de los Playoffs, LeBron James pensaba algo distinto.
Mejor entrenador del año: Rick Carlisle (Dallas Mavericks)
Una temporada más (y van muchas ya), estamos ante una categoría en la que resulta imposible no centrar la conversación en más de tres (o de cuatro, o hasta de cinco) candidatos firmes a tan preciado galardón. Disculpas anticipadas pues, ante la injusticia que seguro emana para más de uno en las siguientes líneas.
Doug Collins tiene a los Sixers ganando tres de cada cinco partidos de los que juega en una franquicia donde la mayor estrella quizá sea él mismo. Tom Thibodeau continúa con sus Bulls arriba del todo, sin importar cuántos y quiénes de sus jugadores estén lesionados. Hombres como Drew, Van Gundy o hasta el ahora menos victorioso Rivers han habituado a sus franquicias a ganar a pesar de la presencia de todo tipo de distracciones habidas y por haber. Y eso solo en la Conferencia Este.
Es en el Oeste, sin embargo, donde están los dos entrenadores que parten con ventaja a la hora de llevarse el premio del Coach Of The Year esta temporada, incluso por delante del inmediato impacto que está causando Rick Adelman en Minnesota: Gregg Popovich en San Antonio y Rick Carlisle en Dallas.
La manera como, desde el silencio, Popovich está trabajando con jugadores de segundo (o hasta tercer) nivel como Kawhi Leonard, Danny Green, Gary Neal o Thiago Splitter, para ayudar a Tony Parker y a los 35 años de un diezmado Tim Duncan, y con la ausencia durante 22 partidos de Manu Ginobili, es quizá uno de los mejores trabajos que se le recuerdan a Popovich como entrenador, y no ha tenido pocos de muy buenos.
El único entrenador que puede alardear de superar ese esfuerzo es Rick Carlisle. Un inicio de temporada más que criticable de jugadores del nivel de Dirk Nowitzki, Jason Kidd y Lamar Odom, más la pérdidas de los baluartes defensivos del año pasado tanto en la pista (Tyson Chandler) como fuera de ella (Dwayne Casey), no han impedido a los Mavs ser “un equipo increíblemente bueno en defensa”, en recientes palabras de George Karl.
Si repasáramos los tres primeros partidos de Dallas esta temporada, entenderíamos mejor lo impresionante que es el trabajo de Carlisle, que a fecha de hoy tiene a su equipo con un balance de 21-12 (tercero en el Western) y entre los cinco mejores equipos de la competición en puntos recibidos y eficiencia defensiva.
Fuente de datos estadísticos: www.basketball-reference.com