La salida de Kyle Lowry rumbo a las tierras cálidas de Miami hace apenas dos meses confirmó el inevitable cierre de una etapa y anunció el principio de otra todavía a desvelar.
Durante casi una década, Lowry había sido el cuerpo y alma de los Toronto Raptors, tanto dentro como fuera de la cancha. El base y DeMar DeRozan sustentaron los cimientos canadienses hasta que el segundo se marchó rumbo a San Antonio. Lowry, el líder vocal. El escolta, un referente en pista subido al barco del verdadero mariscal.
La misma dinámica se mantuvo cuando Kawhi Leonard aterrizó en los Raptors en julio de 2018. A cambio, precisamente, de DeRozan. El alero emergió como una pieza insustituible en el camino de los canadienses hacia el título. No obstante, la voz imperante partió siempre de la garganta de Lowry.
Cumplido el objetivo de lograr el anillo, culminada la era y establecido un nuevo núcleo de jóvenes, el liderazgo recae ahora sobre hombros diferentes. Si bien Pascal Siakam y Fred VanVleet ya se han acostumbrado a asumir ese rol de liderazgo, la ecuación albergará a un tercero en discordia en esta temporada 2021-22: O.G. Anunoby.