Cuaderno de las Finales 2020: Game 6

El partido

Si empezaste a ver el Game 6 durante el segundo cuarto, al descanso o empezando el último periodo pensarás que no hubo partido. Sí lo hubo. Se vio el partido que buscaron los Lakers, eso sí, el que han querido proponer desde el minuto uno de la temporada. Frank Vogel tuvo muy claro que el equipo se construiría desde la defensa y ese ha sido su gran logro, el conseguir que todos los componentes de la plantilla comprasen su idea y se esforzasen en la pista. Es imposible obviar los ajustes defensivos que Vogel y sus ayudantes han puesto en marcha para anular a Lillard, Harden, Murray o Jokic en estos playoffs para llegar a las Finales disputando 15 partidos y no 20.

Anoche los Lakers anularon a Miami. Al minuto 9 se llegó con el marcador igualado —17-16—, pero a partir de ahí los Heat desaparecieron ante las constantes ayudas, presencia física y rápidas transiciones de los Lakers. 11-4 fue el parcial para terminar el primer cuarto. 36-16 el segundo periodo para llegar al intermedio con la segunda mayor ventaja jamás vista en unas Finales, 28 puntos. En el minuto 33 la diferencia llegó a 36 puntos por lo que desde ese momento, viendo que ya era imposible que el destino de la noche cambiase, solo nos quedaba esperar a que la NBA preparase todo para entregar el título y ver si LeBron James mantenía su línea magistral y lograba otro MVP a la par que su undécimo triple-doble en unas Finales.

La hazaña

Tal vez hubiera dudas en los cuatro primeros partidos. Ninguna tras los dos últimos. LeBron James fue elegido MVP de las Finales de forma unánime porque no podía ser de otra manera: él había sido el mejor del equipo campeón. Le preguntó Rachel Nichols a LeBron si conseguir su tercer MVP de Finales con tres equipos diferentes —algo que jamás se había logrado— era una de las grandes hazañas del deporte. Él respondió que eso nos lo dejaba a nosotros, a los medios. Pues mira, sí, es una de las grandes hazañas. No sé si del deporte pero sí de la NBA.

Llevo prestando mucha atención a esta posibilidad desde que se rumoreó que James daría el salto de Cleveland a Los Ángeles. Era verano de 2017 cuando el periodista Peter Vecsey aseguró que LeBron sería un Laker en 2018 y, casi sin pensarlo, identifiqué el hipotético cambio de equipo como una forma de ponerse un desafío imposible que nadie había hecho en la historia de la NBA. Si conseguir seis anillos para igualar a Jordan ya era imposible por edad, ¿qué tal lo de ser el mejor de tres franquicias campeonas? Para mí eso le colocaría al nivel de Jordan porque yo sí lo consideraba como una de las grandes hazañas de la historia de la NBA.

Dos años después la aventura se ponía más interesante. Kawhi Leonard lograba su segundo anillo a la vez que su segundo MVP de Finales y días después establecía rumbo a California. Él era el otro jugador, que casi sin darnos cuenta, se había colocado en disposición de ser el primero en conseguir la hazaña.

Y aquí estamos, en octubre de 2020, viendo como LeBron ha sido el que se ha llevado el gato al agua y decidiendo si mantengo lo de «estar al nivel de Jordan». Es un debate absurdo porque Jordan es inigualable en muchos aspectos, así que a partir de ahora imagino que diré que los dos mejores jugadores de la historia son Michael Jordan y LeBron James. A nivel de juego, currículum individual y logros colectivos, Michael es mejor que LeBron en algunos aspectos y James supera a Jordan en otros.

La carrera de LeBron, cuando finalice, será tan colosal que tal vez si haya que ponerse a debatir para entonces.

El futuro

¿Cuándo llegará el declive de LeBron? Si recuerdas las Finales de 2016, que seguramente lo harás porque fueron una de las mejores Finales de la historia, sabrás que James hizo un esfuerzo sobrehumano llevando a su equipo al título ante los Warriors del 73-9. Sus números en aquella serie: 29,7 puntos, 11,3 rebotes, 8,9 asistencias, 49,4% en tiros de campo, 37,1% en triples.

Sus números en las Finales de 2020: 29,8 puntos, 11,8 rebotes, 8,5 asistencias, 58,6% en tiros de campo, 39% en triples. Mejora en todo menos en asistencias y no será porque no ha repartido decenas de pases de canasta que sus compañeros no han podido aprovechar durante estas dos últimas semanas. ¿Cómo es posible que cuatro años después, con 35 primaveras a las espaldas, siga mejorando?

El cansancio

¿Llegó Miami al sexto partido sin energía? Tyler Herro tuvo una de esas noches en la que simplemente no eres un factor, pasas sin pena ni gloria. ¡Andre Iguodala finalizó con un -20 en 11 minutos! El ciclón le pilló siempre que estuvo en pista y no pudo hacer nada por frenarlo. Bam Adebayo hizo un 25-10-5 pero se comió un -21. Goran Dragic consiguió volver a jugar anotando tan solo dos canastas en 19 minutos.

Jimmy Butler, sublime en los anteriores compromisos, no pudo pasar de los 12 puntos intentando solo diez tiros y fallando dos de sus tres tiros libres. Butler hubiese necesitado 24 horas más de descanso tras el esfuerzo del Game 5. Al menos tiene el honor de terminar como máximo anotador, reboteador, asistente, ladrón y taponador de su equipo.

Ninguna final llega “antes de tiempo”. No sabemos lo que va a ser Miami en el próximo lustro ahora que han reventado expectativas en estos playoffs, por lo que nos toca observar con atención y curiosidad cómo se mueven en los despachos y qué es lo que se planifica para este otoño-invierno y el próximo verano-otoño, porque no sabemos cuándo sucederán los dos próximos mercados de agentes libres.

¿Se apuesta ya por renovar a Adebayo en lugar de dejarle ser agente libre restringido? ¿Se renueva a Crowder y Dragic o se les deja ir? ¿Se guardan cartas para Antetokounmpo en 2021?

La burbuja

Erik Spoelstra, secándose las lágrimas en los ojos, habló como lo hubiésemos podido hacer cualquier aficionado a esta maldita liga que nos quita el sueño:

“Primero, quiero felicitar a la organización los Lakers por su campeonato, ha sido un honor compartir este momento con ellos. No puedo dar suficientes gracias a la NBA por haber puesto en marcha todo esto tan extraordinario, este campus, esta burbuja, los protocolos de seguridad, esta colaboración entre todos y habernos permitido terminar la temporada y que esto haya ocurrido. Ha sido increíble formar parte de esto”.

Poco más que añadir, Spo. Creo que lo que ha hecho la NBA con esta burbuja pasa a la historia del deporte y solidifica a la NBA como el ejemplo a seguir en tantas cosas en el mundo del deporte profesional. Siete meses después de que la temporada se interrumpiese en medio de una pandemia mundial, la temporada 2019-20 ha concluido disputándose casi todos los partidos, con unos playoffs completos de enorme nivel y un campeón inolvidable.

Koke Bryant hubiese estado orgulloso. De sus Lakers, de Rob Pelinka, de LeBron, de Butler y sus compañeros, de la NBA y de la NBPA. Vaya por él.


Este contenido fue enviado por correo electrónico a todos los suscriptores de Extra nbamaniacs el lunes 12 de octubre de 2020. Si estás pensando suscribirte a Extra para consumir NBA de manera diferente y apoyar nuestra labor, este es un buen momento para ello. Hazlo por un mes o por un año.

(Fotografía de Brandon Bell/Getty Images)


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