La misma frase me viene a la cabeza una y otra vez desde que terminó el partido: a Miami no le da. No porque Adebayo haya estado lesionado dos encuentros o porque Dragic llore de rabia por no poder saltar a la pista. No le da porque los Lakers tienen demasiadas armas a un lado y otro de la cancha como para poder ganar cuatro partidos en esta serie. A veces nos complicamos en los análisis sin tener presente, lo primero, que para ganar una serie en los playoffs de la NBA hay que vencer en cuatro partidos. ¿Puede Miami ganar cuatro partidos a los Lakers? Mucha tela que cortar y más si recordamos que los Lakers van 56-0 este año cuando llegan al cuarto periodo con ventaja.
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