Después de los primeros 53 partidos de la temporada regular, en toda la historia de la NBA solo cuatro equipos alcanzaron un ritmo de victorias superior al de los actuales Bucks:
- Bulls 95-96, 48-5 (Jordan).
- Warriors 15-16, 48-5 (Curry sideral).
- Bulls 96-97, 47-6 (Jordan).
- 76ers 66-67, 47-6 (equipazo).
El ritmo de Milwaukee (46-7) indica que los Bucks de 2020 podrían rozar o incluso alcanzar las 70 victorias, algo que solo hicieron anteriormente los dos primeros equipos de la reducida lista anterior. Los 12,47 puntos de diferencia media a su favor cada partido serían la mejor cifra que se haya visto jamás para un equipo que haya completado la temporada, aunque en los primeros 53 partidos de un curso hay cinco conjuntos que han ganado con mayor diferencia, como los Spurs de la 2015-16 (45-8, +13,26) o los Warriors de la 2016-17 (45-8, +13,22).
Segundos en eficiencia ofensiva junto a los Lakers (113,4) por detrás de Dallas (116,2) y primeros en eficiencia defensiva (101,6, un dato que mejora en 4,5 puntos al segundo, brutal), Milwaukee presenta una rotación tan larga (al menos 12 jugadores pueden tener minutos en playoffs) y unos números tan espectaculares como para que muchos puedan pensar que el campeonato de 2020 está sentenciado, que hay un equipo muy superior al resto y que solo una hecatombe en forma de lesión de Giannis podría frenarles.
Pero la historia no termina ahí.
Este año tenemos a solo 14 franquicias con balance de al menos el 50 por ciento de victorias en la NBA, la cifra más baja en los últimos diez cursos. La media en la pasada década es de 16 conjuntos alcanzando ese 50 por ciento de triunfos. Hay unos cuantos equipos malos, vaya. Y también hay equipos muy buenos que se están aprovechando de eso, porque este año se están viendo algunas de las cifras más positivas en net ratingpor parte de equipos ganadores cuando juegan contra los 10 peores equipos de la temporada.
Repasando datos de basketballreference.com y FiveThirtyEight sobre los mejores equipos en diferencial de puntos en los últimos 40 años tras 50 partidos, Milwaukee tiene el peor dato cuando se dividen las victorias ante equipos buenos (diferencial de puntos positivo) y ante equipos malos (diferencial negativo). Los Bucks se dan un festín contra los malos (+16,3), pero ante los buenos tienen el peor dato (+4,6) de esta serie de equipos míticos que han llegado a los 50 partidos dominando a sus rivales ya que la diferencia media entre ambos resultados es de +11,7.
Por poner en contexto el dato comparando con los dos equipos que han alcanzado las 70 victorias en la historia, los Warriors de la 2015-16 tenían una diferencia entre resultados de +7,5 puntos y los Bulls de la 1995-96 tenían una diferencia negativa de -0,3 ya que eran mejores contra los buenos (+11,3) que contra los malos (+11), una irrefutable prueba sobre la calidad histórica de aquel equipo, el mejor que hayan visto mis ojos. (El otro equipo con esa diferencia negativa que habla muy bien de ellos es Golden State 2016-17: +12,6 contra los malos y +13,2 contra los buenos).
¿Entonces qué se puede decir sobre todo lo anterior? Que Milwaukee está arrasando, sí, pero que entre que hay muchos equipos mediocres esta temporada —más de la mitad de la liga está en negativo—, que sus resultados contra equipos buenos no son tan positivos como para pensar que no tienen rival, que el Este no será un camino de rosas y que hay franquicias como los Clippers que practican el load management como religión, cuesta poner a los Bucks en el pedestal que les correspondería atendiendo únicamente a los casilleros de victorias y derrotas. El 46-7 no cuenta todo, no es la única perspectiva que debemos tener en cuenta a la hora de hablar de los Bucks.
Como siempre, los playoffs nos servirán para descubrir la verdad y cada vez queda menos para la segunda quincena de abril.
(Fotografía de Milwaukee de Tom Barrett en Unsplash).