Tras finalizar la Temporada Regular de la NBA 2016-17, es tiempo de playoffs. Toca analizar las eliminatorias de primera ronda para ver cómo llega cada equipo al enfrentamiento de primera ronda y quién creemos que puede ser el favorito a priori.
(3) Houston Rockets – (6) Oklahoma City Thunder
- Houston (55–27)
- Oklahoma City (47-35)
- Enfrentamientos directos: 3–1 en Temporada Regular para Houston.
Con las votaciones para los premios de temporada cerradas este viernes, lo que ocurra entre Rockets y Thunder en la primera ronda de playoffs no tendrá efecto de cara al MVP. Pero sus dos grandes favoritos, James Harden y Russell Westbrook, tendrán una especial motivación en uno de los duelos más fascinantes de este arranque de post-temporada.
Excompañeros en Oklahoma City y todavía amigos, en sus manos estará el destino de sus respectivos equipos. El jugador que se alce vencedor de esta eliminatoria, independientemente de lo que ocurra con la votación del MVP, tendrá un peso extra en cualquier comparación. Ningún otro duelo en los playoffs de este año van a estar más personalizados en dos estrellas.
La molesta sombra de las estrellas
Tan importante a ser lo que hagan Harden y Westbrook como lo que hagan sus principales defensores. Tanto Rockets como Thunder contarán con un especialista cuyo único fin será estorbar lo máximo posible a la estrella rival. Andre Roberson, el gran especialista defensivo exterior de Oklahoma City, tendrá la misión de minimizar el peligro de James Harden. Su rapidez de manos y pies se pondrá a prueba ante uno de los jugadores con más recursos de la Liga.
Más tenso aparenta el duelo entre Russell Westbrook y Patrick Beverley. Persona non grata en OKC desde que en 2013 una imprudente pelea por el balón terminó con Westbrook sufriendo un desgarro de menisco, Beverley no ha hecho más que aumentar su reputación de fiero defensor al borde de la legalidad. Con el camino a un campeonato en juego, nadie duda que el base de los Rockets hará todo lo posible y lo imposible por contener en la medida de lo posible a su gran némesis.
Banquillos con intriga
Mike D’Antoni ha dado una cara nueva a los Rockets. Devolviendo el ritmo rápido de sus inolvidables Suns de la pasada década, pero aprovechando al máximo las virtudes de James Harden, el equipo tejano ha renacido tras una 2015-16 para olvidar. Pese a haber devuelto la ilusión a Houston, los precedentes de D’Antoni en Phoenix al llegar playoffs no son tan prometedores, siendo incapaz de llevar a las Finales a un equipo que rompió moldes.
Delante tendrá a unos Thunder que han mostrado una dependencia a veces exagerada en Russell Westbrook. Pero el precedente de los playoffs de 2016 invita a no fiarse demasiado. Billy Donovan sacó lo mejor de su pizarra en la pasada edición para eliminar a los Spurs y llevar a los poderosos Warriors a un séptimo partido. La gran aportación de secundarios como Steven Adams o Dion Waiters (hoy en Miami) en aquellas series puede ser presagio de que Oklahoma City va a ser más que Westbrook y cuatro más en esta eliminatoria.
Vivir del triple, morir del triple
Asumiendo que James Harden está a su mejor nivel, los Rockets dependen de un factor capaz de convertirles en un equipo imparable o en uno mediocre. Anotando al menos 15 triples, Houston presenta un brutal balance de 36-5. Si no llegan a esa cifra, es de 19-22. La dependencia en el acierto exterior de tiradores como Ryan Anderson, Eric Gordon, Lou Williams o Trevor Ariza es máxima en los Rockets. Si Harden no consigue encontrar a sus tiradores abiertos, o estos tienen la noche desafortunada, Houston tendría un serio problema.
Aun así, los Rockets deberían partir como favoritos. Su mayor capacidad de recursos ofensivos, incluyendo la de un Clint Capela que ha explotado como finalizador de los pases interiores de James Harden, le ha dado una consistencia de la que Oklahoma City ha carecido. Salvo que Billy Donovan se reencuentre con su fórmula mágica de 2016 o Russell Westbrook dé otra vuelta de tuerca a su asombrosa temporada, Houston tiene mejores argumentos para seguir adelante.
Pronóstico vencedor: Rockets: 4 – Thunder: 2.