Ganar, ganar y volver a ganar. La repetitiva (y mítica) frase de Luis Aragonés sobre lo que debe hacer un equipo de fútbol tuvo un precedente bastante anterior cuando Allen Iverson se plantó en 2002 delante de un micrófono para dar una rueda de prensa.
El nuevo miembro del Hall of Fame soltó hasta en 22 ocasiones la palabra “practice”; porque todo debía hacer referencia a “los entrenamientos”. Era como un bucle infinito en el que cada pocos segundos volvía a decir la manida palabra, generando la sorpresa de los periodistas allí presentes. “Practice” se convirtió en una llave maestra que respondía cualquier pregunta.
Las malas lenguas dijeron que Iverson habló estando ebrio, pero el jugador siempre se ha encargado de negar esa acusación. Eso sí, como él mismo ha dicho en otras ocasiones, “si pudiera dar marcha atrás, nunca habría hablado eso día. Nadie sabía que mi mejor amigo acababa de ser asesinado”.
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