Turno de la previa NBA 2025-26 de los Portland Trail Blazers. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Portland Trail Blazers 2025-26
Así encaran la temporada
Hay motivos para todo en Portland. Para sonreír con ilusión y para resoplar con desesperación. Para pensar que toca por fin volver a la postemporada o para preguntarse cuándo se va a abrir esa ventana de oportunidad. Porque en esta plantilla ya hay mimbres para ser un equipo decente. La duda es si con eso vale.
Los Blazers vienen de firmar su mejor temporada desde 2021 al terminar con un balance de 36-46 que dejó un buen sabor de boca gracias a su gran segunda mitad de curso (récord de 23-18). Y ahora, con los jóvenes más asentados y algún veterano como Jrue Holiday sumado a la causa, toca convertir ese buen tramo final en la tónica habitual de este próximo curso. Emular en menor medida lo que los Rockets hicieron en 2024.
Su problema, como el de otras tantas franquicias, se llama Conferencia Oeste. La cosa sería distinta más cerca de la costa atlántica, pero la realidad es que en su conferencia las 10 primeras posiciones están más cotizadas que un piso en Gran Vía y que, aunque hay candidatos a caerse, también hay otros proyectos que vienen con ganas de pujar fuerte. Y es ahí donde surge una pregunta inevitable: ¿cuánto tienen que mejorar para colarse?
La cosa es que quizás esa no sea la pregunta correcta. Quizás la postemporada deba plantearse como un objetivo motivador pero no como un imperativo. Y quizás el foco deba estar en dónde mejorar para hacer de esta prometedora base los cimientos de un gran equipo en el futuro próximo. Lo cual pasa por resolver varias cuestiones fundamentales.
Encontrando un quinteto
La primera es quién va a estar en el cinco inicial, y, sobre todo, quién no va a estar. Porque, en una plantilla que parece destinada a marcar su identidad desde la juventud y la defensa, es probable que haya que relegar a un segundo plano a uno de los jugadores con más nombre de la misma.
Jerami Grant no arranca un encuentro desde el banquillo desde el año 2020, pero tal vez a Billups le toque abordar este asunto más pronto que tarde en vista de lo que tiene en las alas. Por un lado, Toumani Camara, que viene de una temporada que lo sitúa entre los mejores defensores de la liga; por otro, Deni Avdija, que cuajó también un curso 24-25 que demanda la titularidad a gritos. Ambos consagrados por tanto como pilares clave de este proyecto, un rol que Grant ha ido dejado de tener con el paso del tiempo.
La otra decisión no habrá que tomarla hasta pasado un tiempo, pues, con Scoot Henderson lesionado, las dudas con respecto al backcourt se disipan. Pero una vez que esté de regreso, Billups tendrá que plantearse qué hacer. ¿Ha venido Holiday para ser base junto a Shaedon Sharpe, o para acompañar a Scoot más tirado a la posición de escolta?
Es una cuestión compleja, y una en la que tal vez convenga recordar que, aunque estos Blazers están construidos para tomarse esta temporada en serio, aún no es el momento de ser extremadamente resultadistas. Básicamente porque, a estas alturas, hay que dejar que Henderson demuestre qué puede hacer si se le dan las llaves del equipo.
Scoot, es ahora
Antes del Draft de 2023, se repetía con cierta asiduidad que el base habría sido un número 1 indiscutible en casi cualquier otra generación. De hecho, muchos aficionados de los Hornets se tomaron la elección de Brandon Miller en la segunda posición poco menos que como una invitación a tirarse de un puente. Y sin embargo, dos años después todo se ve de otra forma.
Tras dos temporadas en la liga, no puede decirse que Henderson haya estado siquiera cerca de justificar el hype con el que llegaba. Hay quien podría argumentar que no ha tenido demasiadas oportunidades y hay quien respondería que no las ha tenido porque no se las ha ganado, pero de ese círculo vicioso solo se puede extraer una conclusión: es ahora o nunca.
El tercer año en la NBA es muchas veces el punto de inflexión para jugadores jóvenes, y debe serlo para un base que llegaba para convertirse en estrella y que, aun con cierto progreso, corre el riesgo de quedarse por el camino. Billups debe creer en él y él debe responder a lo que se espera. No solo por el bien de su carrera. Sino porque un Scoot Henderson consagrado cambia completamente el panorama de estos Blazers.
Y es que, con Holiday, Camara y Clingan en el posible quinteto, vemos en Portland un equipo con un inmenso potencial defensivo pero falto de creación a media pista. Falta ese perfil de generador, de jugador que rompe líneas y obliga a las defensas a reaccionar, un perfil que Scoot está llamado a ocupar y que elevaría las posibilidades de un equipo construido por ahora para encuentros trabados y bajados al barro. Y para ello hay que darle por fin el rol de manejador principal y dejar que aprenda a base de equivocarse.
Porque se va a equivocar, eso hay que asumirlo. En una plantilla en la que casi nadie pasa de ser un tirador decente en el mejor de los casos, los espacios no van necesariamente a abundar y se va a enfrentar a contextos complicados, y es el momento de que los use para adquirir nuevas armas y terminar de explotar. Si, una vez recuperado, logra dar este salto, la temporada de los Blazers estará cerca de poder ser considerada un éxito.
Mentiras de marzo
Con todo, conviene afrontar el nuevo curso con algo de cautela. Así como hemos visto equipos de la zona baja que terminan la liga regular con una nota positiva y le dan continuidad el siguiente curso, hemos visto también muchos engaños durante las últimas semanas de temporada. A esas alturas, ya hay equipos mentalmente de vacaciones y estrellas descansando que hacen más fácil maquillar un año mediocre, y es mejor fiarse lo justo de estas mejoras repentinas.
Cierto es, no obstante, que el crecimiento de los Blazers no es el caso más repentino de mejora de un día para otro, y de hecho no estuvo tan limitado al tramo final como, por ejemplo, el citado caso de los Rockets de 2024 (13-2 en marzo, 28-39 el resto del año). Su desarrollo fue más orgánico y permite, por así decirlo, creérselos un poco más. Pero el cambio de ser un equipo ignorado a ser uno al que los rivales ya ven con más recelo no siempre es fácil de gestionar.
El resumen es que ‘sí, pero’. Portland debe encontrar ese punto medio entre querer competir sin desesperarse por los resultados, que serán un indicativo de cómo van las cosas pero no necesariamente el único. Al final, varias de sus piezas importantes están dando aún sus primeros pasos en la liga y tienen la desgracia de existir en una conferencia durísima. Si al final rascan play-in, bienvenido sea. Pero no debe llegar a costa de priorizar en exceso presente sobre futuro.
El jugador a seguir: Deni Avdija
Dado que Scoot ya ha tenido su apartado, dediquemos este al israelí, el otro hombre llamado a tener un gran peso en la creación ofensiva del equipo. Su salto al cinco inicial a finales de diciembre sirvió para revitalizar tanto su baloncesto como el de los Blazers, y el Eurobasket le ha permitido seguir forjándose como un jugador de referencia, preparándolo para este curso que se antoja vital.
Deni tendrá el difícil trabajo de enmendar algunos de los descosidos de la plantilla, disimulando o acentuando algunas de sus carencias en función de cómo rinda. Sin ser un gran tirador, es uno de los más eficientes del núcleo del equipo; y, destacando principalmente en transición, es uno de los mejores generadores de Portland a media pista. Y esas dos virtudes, en un equipo que puede llegar a ser propenso a atascarse, deben marcar la diferencia.
Este promete ser asimismo un curso que ayude a definir cuál puede ser finalmente el techo de Avdija como jugador, y por ende a los Blazers a entender cuál debe ser su papel en este proyecto. Tras unos años iniciales algo irregulares en Washington, el alero se ha ido encontrando por fin a sí mismo y ha crecido a pasos agigantados en las últimas dos temporadas, pero es el momento de ver hasta dónde es capaz de seguir progresando.
El pronóstico de nbamaniacs
Ya fueron un equipo competitivo el año pasado, y este deberían serlo aún más. Pero el éxito no depende solo de uno mismo sino de su contexto, y a Portland le toca empezar a crecer en un año en el que hay muchos pegándose por encima para alcanzar cotas mayores. El objetivo es alargar todo lo posible la pelea por el play-in, y una vez en ella es posible llegar a un sprint final en el que sean el equipo que con más hambre se lance a por la 10ª plaza del Oeste, en la que pueden colarse.
Anterior equipo: San Antonio Spurs. Próximo equipo: Phoenix Suns
(Fotografía de portada: Troy Wayrynen-Imagn Images)