¿Quiénes forman el top-10 de ‘mejores socios’ de Chris Paul?

Dieciocho años facilitándole la vida a los demás. Aunque Pau Gasol nos mire raro.

Chris Paul ocupa, actualmente, la tercera plaza de máximos asistentes históricos y lo normal es que no ascienda ninguna más.

A sus 37 años y todavía con algunos cartuchos en el cajetín, su reducido peso en pista (fruto de las lesiones y el querer dosificarlo para que acabe fuerte la temporada) hace de su boxscore de este primer trimestre una total anomalía: primera vez en su carrera que no alcanza (por el momento) los dos dígitos en anotación… ni tampoco (esto es un datazo) los dos robos por encuentro.

Para que esto ocurra se combinan varios factores, que tienen que ver tanto con su protagonismo como producción en pista. Lo decimos sin tapujos: Chris Paul está jugando regular tirando a mal. Y no pasa nada porque si hay un época para que juegue mal es ahora que sus Phoenix Suns navegan a velocidad de crucero a pesar del hijo que les hicieron los Celtics hace dos días y los trillizos de Zion de anoche.

• Protagonismo: lanza 7,5 veces por encuentro cuando el año pasado (su cifra más baja hasta ahora) lo hacía 11,3 veces.
• Acierto: por los suelos. Paul no ha tirado a canasta jamás por debajo del 40%. En la 21/22 de hecho estuvo de lo más eficiente, con un 49,3% en tiros de campo. Con los triples le ocurre igual, un 25,7% en un triplista consolidado como él con un 36,8% en su carrera.

Estos porcentajes mejorarán ostensiblemente salvo que Fultz y él se hayan intercambiado el manguito rotador, pero es cierto que cuesta ver a Paul, uno de los mejores ejecutores en mid-range, tirando tan mal en un equipo al que no le faltan amenazas ofensivas para que su playmaker encuentre posiciones cómodas de tiro.

Lastrado por las molestias, su rendimiento esté lejos del que suele ser y será una vez se encuentre de nuevo al 100%. Lo que no ha cambiado es su capacidad para asistir; 8,9 por encuentro o, lo que es lo mismo, 10,8 por cada 36 minutos. Aquí ni los altibajos pueden con él en un distrito donde Paul se mueve en coordenadas de otro planeta.

Y de aquí en adelante en lo que va de post, toca agradecer.

Un diálogo memorable

Primero a Doug Haller de The Athletic, por la charla de vestuario que tuvo con Paul hace unos días y de la que vamos a transcribir aquí parte de la misma casi en su integridad. Y luego a Paul, porque su minuciosidad y obsesión por el detalle le permiten recordar con claridad momentos y contextos muy lejanos en el tiempo en su, ya de por sí, amplia carrera, que enriquecen tremendamente la conversación y la alejan de las ‘respuestas tipo’ que abundan en otros tantos careos con la prensa.

La cosa empieza cuando Haller le pregunta a Paul si es capaz de acertar los diez jugadores a quienes más ha asistido entre sus seis años en New Orleans Hornets, los seis en Lob City (Clippers), su par de años en Houston Rockets con James Harden, el breve paso por OKC por un sólo curso y su vida actual en Phoenix que se acerca al ecuador de su tercera temporada.

Paul: ¿Tengo que enumerar el top-10?

Haller: Sí, y luego, si no te importa, comentar brevemente cómo te entendías (en pista) con cada uno de esos jugadores.

Paul: Déjame ir probando nombres y luego tú me dices si voy acertando. El primero seguramente sea Blake Griffin.

Haller: Correcto.

Paul: El segundo es David West… o J.J. Redick.