La conclusión de la temporada regular marca el inicio de dos momentos muy distintos en función de los resultados obtenidos. Mientras que aquellos con mejor balance disputan los playoffs, los peor parados se sumergen de lleno en la reflexión sobre los errores cometidos y la planificación del siguiente curso. Y, normalmente, los primeros damnificados son los entrenadores.
Tras la reciente partida de Rick Carlisle, Scott Brooks y Stan Van Gundy, ya son siete las vacantes disponibes en los banquillos de la NBA: Boston Celtics, Dallas Mavericks, Indiana Pacers, New Orleans Pelicans, Orlando Magic, Portland Trail Blazers, y Washington WIzards. Una cifra que podría añadir a los Milwaukee Bucks en caso de que en las oficinas decidan finalmente prescindir de Mike Budenholzer.
Por supuesto, cada puesto y escenario precisa de un perfil distintos de entrenador en función del contexto, las necesidades y los objetivos a lograr. A continuación trataremos de despejar algunas cuestiones a considerar de cara a la contratación de estas nuevas caras que lucirán las siete franquicias mencionadas la próxima temporada.