Con permiso de Quin Snyder (Utah Jazz) y Doc Rivers (Philadephia 76ers), podríamos decir a estar alturas del curso que Tom Thibodeau se sitúa como un firme candidato para alzarse con el galardón al Entrenador del Año.
Muy cerca del ecuador de la temporada regular, los Knicks se colocan 4º en la Conferencia Este con 18 triunfos y 17 victorias, récord positivo para una franquicia que va dando tumbos durante los últimos 7 años.
«Creo que ahora mismo Tom (Thibodeau) está en lo más alto de todas las quinielas. Está haciendo un trabajo increíble en Nueva York», admitió un entrenador jefe anónimo al NY Post.
Thibs ha transformado por completo a unos Knicks que prácticamente cuentan con la misma calidad del año pasado. Con su labor al frente se colocan como la 2ª mejor defensa de la NBA, solo por detrás de los citados Jazz, y por delante de los vigentes campeones Los Angeles Lakers.
Para que os hagáis una idea de su trabajo, sus antecesores David Fizdale y Mike Miller situaron a sus respectivos Knicks en el puesto 25º de la competición.
Y su gran valedor, el ahora presidente Leon Rose, no tuvo dudas sobre su fichaje pese a que su expediente quedara marcado tras su despido en 2019 por Minnesota Timberwolves. Desde entonces no ha descansado y nunca ha dejado de analizar partidos de baloncesto, tal como aseguran sus allegados.
«Todo el mundo pensaba que la dirección iba a tanquear, pero alguien no tenía nada de eso en mente. Está demostrando que con jugadores en desarrollo y el intento de no ganar no están unidos», explicó.
Thibodeau está siendo muy exigente con sus jugadores, y por el ejemplo, Julius Randle decía tras el triunfo ante Detroit Pistons que cada partido lo prepara como si fuera uno de playoffs, como si fuera la Super Bowl.
«Él marca el tono y sus muchachos siguen su intensidad y su plan de juego», dijeron fuentes cercanas a los Knicks.
El citado Randle está siendo un jugador decisivo y ya no aporta números vacíos. También cabe destacar la evolución del joven R.J. Barrett, o del pívot Mitchell Robinson, el ancla defensiva antes de caer lesionado de su mano ante Washington.
Su ahora sustituto Nerlens Noel, casi defenestrado a jugador de rotación en la NBA, está siendo un pilar fundamental desde su baja, y en ausencia también del veterano Taj Gibson, ha promediado 40,5 minutos en los últimas dos encuentros con un promedio de 9 rebotes, 2 robos de balón y 2 tapones.
«Es un entrenador excepcional que te da la energía para salir y hacer tu trabajo. Hace que todos rindan cuentas a un alto nivel. Defensivamente su historial habla por sí solo. Sabía que venir aquí era una gran oportunidad para mí y solo quería complementar su estilo de juego», reconoció Noel.
En la próxima jornada se enfrentan a San Antonio Spurs a partir de las 02:30 horas española, y cerrarán su calendario antes del parón del All-Star con otro choque ante Detroit Pistons el 4 de marzo a las 01:00 horas.
(Fotografía de portada: Mike Stobe/Getty Images)