Océanos de tinta han llovido en las últimas fechas acerca de que Luka Doncic pueda o no pelear el trofeo de MVP de la temporada 2019-20. Dejando a un lado que queda sobradamente demostrado que votos recibirá seguro y que está en el top 4 de jugadores hasta el momento, la explosión encadenada de Luka emborrona en cierta manera la también formidable campaña de su siamés eterno, Trae Young.
Es cierto que los números, el impacto y el récord grupal son bastante mayores en Doncic que en Young. Sin ir más lejos, los Atlanta Hawks acumulan un récord desastroso de 3-17 después su arranque con dos victorias seguidas en los partidos inaugurales. Tienen que mejorar y madurar todavía, muchísimo. Parecía que podían asomar la cabeza ya esta temporada con un mínimo carrusel inesperado de buenos resultados, pero Trae no consigue contagiar sus cuentas al resto del equipo. Aunque, como decimos, eso no quita para que la temporada de Young esté siendo también de lo más artificiosa. Histórica en toda regla.
Tanto Luka (30,3 puntos) como Trae (28,7) se mueven en promedios anotadores que aparecerán en literatura dentro de muchos años. No en vano, como pudo indicar el portal Basketball Reference, en los últimos 50 años solo tres jugadores (Kareem Abdul-Jabbar, Bob McAdoo y Shaquille O’Neal) registraron mejores números en su primera o segunda temporada que Trae Young; y nada más que dos superan la obra de Doncic (Kareem, 31,7, y McAdoo, 30,6).
Ni LeBron James, ni Kevin Durant, Stephen Curry…; nadie en los últimos 20 años había conseguido (hablando de temporadas completas) promediar lo que ambos jugadores de segundo año están acometiendo. Si consiguieran llegar en semejantes valores al final de curso 2019-20, hablaríamos de dos exposiciones para la historia de la NBA.
Ciertamente, nos encontramos ante dos gigantes en la fase naciente de sus imperios. Ambos dominarán la tabla de anotadores durante la próxima década y esta es la muestra inicial de hasta dónde pueden llegar.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)