Raro es el año en el que el foco de atención de la NBA no se deposite sobre la ciudad de Los Angeles. Incluso en aquellas temporadas en las que los resultados no acompañaban, el glamour y el mercado que rodea las colinas de Hollywood han sido suficientes para mantener el interés. Un interés que se ha dividido recientemente en las dos franquicias que tienen en ella su hogar: Lakers y Clippers.
La era del Lob City se desintegró en poco más de una temporada sin ninguna aparición en Finales de Conferencia. El testigo ha sido recogido por Kawhi Leonard y Paul George pero, de momento, su única experiencia en post-temporada ha seguido el mismo camino que sus antecesores: una decepcionante eliminación en Semifinales de Conferencia. Más sangrante aún, si cabe, tras desperdiciar un 3-1 favorable ante los Denver Nuggets.
Borrón y cuenta nueva mediante, los Clippers han demostrado ser un núcleo mucho más fuerte y consolidado en este curso a pesar de las duras críticas de Kawhi Leonard y el entrenador Tyronn Lue por la falta de intensidad y consistencia en determinados encuentros.thering