La franquicia
Los Blazers vienen de recordarle a la NBA que una mala serie de playoffs no condena un proyecto. Después de que muchos los sepultaran por su batacazo ante los Pelicans, Lillard y compañía demostraron el año pasado que en Oregón aún tienen mucha oposición que ofrecer a la élite del Oeste. No se llega a unas Finales de Conferencia de casualidad.
Con más respeto de la Liga pero a su vez más presión, Portland debe tratar de seguir creciendo en una conferencia más abierta que nunca. Arrancarán menos tapados, pero también más crecidos al saberse capaces de llegar tan alto y tras haber rematado una plantilla que ha soltado lastre y ha ganado profundidad.
Movimientos
Una de las prioridades de los Blazers en el mercado parece haber sido suplir a Nurkic, pieza clave del equipo que estará muchos meses de baja. Para ello, han aceptado tragar con el enorme contrato de Hassan Whiteside confiando en que las virtudes del pívot, que no son pocas, eclipsen sus defectos, lo que les haría poder presumir de un juego interior temible. En el peor de los casos, el ex de los Heat es expiring, por lo que solo tendrán que abonarle 27 millones de dólares anuales durante esta temporada.
Pero Whiteside no ha sido el único center en llegar, pues los de Oregón decidieron firmar también a Pau Gasol. El español, que llega con un rol incierto y por el contrato mínimo, aportará experiencia y veteranía al vestuario, y es posible que cuente con minutos hasta que Nurkic esté plenamente recuperado. También por el mínimo llegaron Anthony Tolliver y Mario Hezonja, dos incorporaciones poco llamativas pero que, dado el espacio salarial que había, eran difícilmente mejorables.
El otro movimiento de peso fue la llegada de Kent Bazemore, procedente de Atlanta, que tratará de reforzar la línea exterior. También con esa intención los Blazers renovaron a Rodney Hood, que se ganó su continuidad en los últimos playoffs y que ha firmado además por un precio relativamente bajo. Además, en los mencionados traspasos han logrado deshacerse de Meyers Leonard y Evan Turner, hombres con salarios excesivos para su rol en la plantilla.
Cabe destacar que durante el verano no solo ha habido movimientos de cara a este próximo curso. De hecho en Portland han pensado en la longevidad del proyecto, y han firmado extensiones a Damian Lillard y C.J. McCollum para que sigan vinculados a la franquicia hasta 2025 y 2024 respectivamente. En el caso del base, que ha firmado por el máximo, llegará a la temporada 24/25 cobrando (según las estimaciones de la variación del cap) alrededor de 54 millones de dólares anuales.
Fichajes frustrados
Más que fichajes frustrados, en el caso de los Blazers habría que hablar de renovaciones frustradas. Han perdido a varios jugadores que fueron importantes el año pasado (Kanter, Aminu, Curry) a los que, debido a su poco espacio salarial, no han podido realizar ofertas atractivas. No obstante, han suplido las bajas lo suficientemente bien como para que ninguna de las salidas se antoje especialmente significativa.
Plantilla
Bases: Damian Lillard.
Escoltas: C.J. McCollum, Kent Bazemore, Rodney Hood, Anfernee Simmons, Gary Trent Jr.
Aleros: Nassir Little, Mario Hezonja
Ala-pívots: Skal Labissiere, Anthony Tolliver.
Pívots: Jusuf Nurkic, Hassan Whiteside, Zach Collins, Pau Gasol.
Directiva y cuerpo técnico
Portland ha optado por la continuidad tanto en las oficinas como en los banquillos. Tal como cabía esperar tras la mejor temporada de la franquicia en el siglo XXI, Neil Olshey, general manager, y Terry Stotts, entrenador, renovaron sus respectivos contratos en mayo y seguirán en Oregón varias temporadas más. Es, a todas luces, una decisión lógica y justa, que premia el trabajo bien hecho y aboga por intentar mantener la línea ascendente.
Objetivos
Los Blazers están en ese saco de equipos del Oeste que parecen fijos en playoffs pero a los que no les llega para merecer el calificativo de contenders. ¿A qué aspiran entonces? Poner el límite en estar en la postemporada supondría bajar demasiado el listón, pero exigir repetir presencia en las Finales de Conferencia sería osado. A estas alturas, lo que se les puede exigir es que vuelvan a ser un equipo competitivo desde el día uno y que mantengan el nivel de las dos últimas temporadas regulares. Luego, los cruces y la suerte dirán.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)