Posiblemente mucho de los que puedan leer este texto no habían nacido o eran muy pequeños la última vez que los Spurs se quedaron sin los playoffs. Hablamos del año 1997, en una franquicia que solo ha faltado en esa ocasión a la post temporada desde 1989. En el camino de tres décadas gloriosas, cinco anillos, todos con la firma de Gregg Popovich, quien afronta la presumible recta final de su carrera en los banquillos sin nada que demostrar pero con las energías intactas.
Lleva San Antonio dos cursos eliminado en primera ronda del Oeste, aunque siempre de manera honrosa, con Temporadas Regulares cercanas a las 50 victorias y un 4-3 contra Denver en 2019 que fue una manera muy digna de decir adiós a la temporada para una institución que de despedidas sabe mucho. Desde 2016 ha dicho adiós a Tim Dunca, Manu Ginóbili, Tony Parker y Kawhi Leonard. Los tres primeros por razones de edad, biología pura; Leonard, porque no quería seguir más en Texas. Igualmente, cuatro bajas que ilustraban el fin de un ciclo mítico.
Movimientos
No han hecho casi nada. Firmar a sus primeras rondas del Draft de 2019, Luka Šamanić (número 19), y Keldon Johnson (número 29), hacerse con Trey Lyles por dos campañas y 11 millones de dólares desde Denver, renovar a Rudy Gay y sumar, quizá en el movimiento más destacado, a DeMarre Carroll. Un traspaso el suyo dentro de una operación a tres bandas que incluyó la salida de Davis Bertans a los Wizards. Además, le han dado un contrato dual a Quinndary Weatherspoon, segunda ronda del mismo Draft de 2019.
Fichajes frustrados
El dinero frente a la palabra dada. Y un nombre, Marcus Morris. Inicialmente, uno de los movimientos puntales de los Spurs llevaba su apellido, acompañado de una propuesta aceptada por el jugador de 20 millones de dólares y dos temporadas. Sin embargo, los Knicks renegociaron el contrato con el lesionado Reggie Bullock y esto dejó dinero libre, así que llamaron a Morris y le pusieron sobre la mesa 15 millones de dólares por un curso. El gemelo de los Morris lo aceptó, dejó plantado a San Antonio y los texanos, muy enfadados por cómo se dio todo, firmaron al agente libre Lyles en su lugar.
Plantilla
Bases: Dejounte Murray, Derrick White, Patty Mills.
Escoltas: DeMar DeRozan, Marco Belinelli, Lonnie Walker IV, Bryn Forbes, Quinndary Weatherspoon (contrato dual).
Aleros: Rudy Gay, DeMarre Carroll, Keldon Johnson.
Ala-pívots: LaMarcus Aldridge, Trey Lyles, Chimezie Metu, Dedric Lawson (contrato de training camp).
Pívots: Jakob Poeltl, Drew Eubanks (contrato dual).
Directiva y cuerpo técnico
Aquí sí que ha habido ajetreo. R.C. Buford, genio y figura de las confecciones de las plantillas exitosas de los Spurs, dejaba este verano su puesto como General Manager para ocuparse de otras esferas del negocio de la franquicia, como es la de ponerse al frente Spurs Sports & Entertainment, la empresa que aglutina a los Spurs, al equipo de la AHL de hockey, los San Antonio Rampage, al cuadro de la G League, los Austin Spurs y al plantel de la USL de fútbol, el San Antonio FC. Le va a sustituir en el cargo Brian Wright, que le ha estado ayudando de forma continuada en los últimos meses y que ya ha intervenido en algunas de las decisiones tomadas recientemente.
Aunque el protagonismo total se lo ha llevado Tim Duncan. El legendario exjugador, con cinco anillos a cuestas, formará parte del staff técnico de Gregg Popovich. Un golpe contra la nostalgia que irremediablemente invade a la entidad.
Objetivos
Estar en los playoffs ya sería haber cumplido. No hay que mirar el palmarés de los Spurs sino más bien el presente para entender que en el estado en el que están las cosas llegar vivos a abril, y más en el Oeste, ya debería valer. Buena parte del núcleo fuerte del equipo supera ya los 30 años, lo que tiene su punto bueno de experiencia pero…. DeMar DeRozan está llamado a liderar el equipo en su segundo año en Texas al lado de LaMarcus Aldridge, que viene de una muy buena campaña, Rudy Gay, Patty Mills, DeMarre Carroll. ¿Suficiente? Derrick White, Dejounte Murray, Lonnie Walker o Jakob Poeltl ponen la fuerza juvenil en un equipo bien compensado y construido al que quizá le falte otro pívot puro.
(Fotografía de portada: Sam Greenwood/Getty Images)