13 años después de aquel legendario 2006, España vuelve a estar clasificada para las semifinales de un Mundial de baloncesto. Lo ha hecho tras derrotar por 90-78 a una combativa Polonia, una de las sorpresas positivas del torneo a la que la gasolina le ha dado para estar de forma meritoria en los cuartos de final, pero que no pudo con el cuadro español cuando esté desplegó su mejor versión. Tras la decepción de 2010 y el fracaso de 2014, los de Scariolo han logrado volver a meter a su país en la pelea por las medallas.
El choque no tuvo la garra del triunfo ante Italia ni el brillo del de Serbia, pero volvió a mostrar a un equipo serio, competitivo, y capaz de crecer cuando el guion lo requiso. Los polacos supieron mantenerse a tiro durante muchos minutos, pero un par de buenos tramos en el tercer y el último cuartos sirvieron para cerrar el partido de forma plácida. Ahora a esperar. Australia o República Checa serán en siguiente obstáculo.
De tres en tres
El lanzamiento exterior fue durante muchos minutos en principal arma de los de Scariolo. Sin ser una de sus especialidades, el acierto de Juancho Hernagómez y de Rudy Fernández en la primera mitad permitió a los españoles tomar el liderato desde el inicio, y ocultó algunos problemas como el pequeño apagón Ricky Rubio tras su sensacional arranque o el mal día de nivel ofensivo de hombres como Llull y Claver. Pese a que no es una faceta de la que, a priori, España deba depender, sin duda les ayuda saber que está ahí cuando hace falta.
No obstante, las principales dificultades estaban en defensa. Pese al gran trabajo realizado sobre Ponitka, el cuadro de Mike Taylor fue sumando puntos con relativa comodidad, en gran parte gracias al buen hacer de A.J. Slaughter tanto en anotación como en distribución. El base, muy cómodo atacando desde el bloqueo directo, generó muchos desajustes en la defensa española, que tanto él como sus compañeros, bastante certeros desde el 6,75 en la primera mitad, no dudaron en castigar.
Esto cambiaría en el tercer cuarto, al que España salió con una actitud completamente diferente. El plus de intensidad defensiva tras el el descanso fue más que notable, y un par de triples de Rudy, que acabó con 5/5, llevó por primera vez la ventaja por encima de los 10 puntos (56-44).
Ricky, líder y ejecutor
Sin embargo, pese a que el partido amenazaba con romperse, los polacos supieron recomponerse. Nunca perdieron la calma y jamás dejaron que el ritmo de partido se acelerase en exceso, lo que les permitió evitar grandes parciales y volver a acercarse al mínimo síntoma de relajación. Slaughter siguió tirando del equipo, y las apariciones puntuales de Sokolowski y Waczynski mantuvieron vivo un duelo que llegó a estar 76-72 con menos de 6 minutos por jugarse. Pero entonces, llegó Ricky Rubio.
Tras un 2+1 de Willy Hernangómez, que jugó grandes minutos en la segunda mitad y terminó con 18 puntos, el nuevo base de los Suns tomó las riendas del partido para evitar que se complicase más de lo necesario, y con dos triples consecutivos y una asistencia a Marc Gasol comandó un parcial de 13-2 con el que el encuentro quedó visto para sentencia (89-74). El ex de los Jazz volvió a ser el máximo anotador de España, y pese a pasar por tramos de menos acierto terminó firmando 19 tantos y un 26 de valoración. Hablar de su madurez baloncestística resulta ya un tópico, pero es inevitable especialmente si se compara este torneo con otros en los que su falta de confianza en el tiro le mermaba en exceso.
Este triunfo no solo supone el paso a semifinales, sino que puede valer además la clasificación directa para los Juegos Olímpicos. Dado que las dos mejores selecciones europeas del Mundial aseguran su billete para Tokio, una derrota de Francia y/o República Checa en al jornada de mañana garantizaría la presencia de España en la cita de 2020, haciendo aún más importante una victoria ya por sí más que valiosa. Con todo, está claro que a estas alturas nadie en la plantilla va a contentarse con eso. El viernes hay una nueva cita con la historia en la que nada de lo logrado hasta ahora cuenta.
(Fotografía de portada: Yifan Ding/Getty Images)