Garra, fe, locura… ¡y España a cuartos!

No tienen la calidad (de los de antaño), pero lo que no ha perdido esta selección es su impronta personal: luchar hasta que el reloj marca cero.

En la segunda manga se vio a la mejor Lituania, en la tercera a la peor España… y en el último cuarto y con una renta de cinco puntos que levantar (que poco antes eran once), el espíritu de lucha tomó el control, lo que junto a un Scariolo magistral (que ajustó a tiempo en defensa), un Usman Garuba crecido en la protección del aro, una rotación implicada y rebosando intangibles (Brizuela, Díaz, López-Arostegui…) y un Lorenzo Brown espectacular en ataque que permite a la federación sacar pecho, España lograba meterse otra vez más en cuartos (y ya van…) tras una prórroga sufrida que jamás debió llegar (102-94).

Porque en los minutos finales del tiempo reglamentario, los nuestros no solo remontaron sino que tuvieron el partido en el bolsillo, pero no pusieron la puntilla y los lituanos forzaron la prórroga con un palmeo sobre la bocina. Sufrir y más sufrir. Pero qué bien sabe cuándo se vence en las duras.

A la luz de la sombra

Objetivo más que cumplido porque con este plantel y el rival de hoy, plagado de estrellas, la derrota era lo natural. A partir de mañana toda gesta es bienvenida y multiplica su valor. No es cosa fácil mandar a casa a un conjunto al que se le supo plantar cara en los preparatorios pero que llegaba como favorito al cruce de hoy con Domantas Sabonis ejerciendo de gran líder y con varios escuderos de lujo como Valanciunas (muy flojo hoy, faltas tempraneras y relegado al banquillo en la recta final) Kuzminskas (18 puntos y haciendo mucho daño desde el triple), Jokubaitis, Brazdeikis o Lekavicius, demonstrando hoy durante varios tramos por qué aparecían en las quinielas para pelear por este Eurobasket.

Pero España, ya sin los Gasol y también con las bajas de Llull, Ricky o el Chacho, supo apoyarse sobre otras espaldas; las de dos hermanos. Los Hernangómez recordaron lo que pueden hacer con minutos y confianza, eso de lo que a menudo se les priva en la NBA: Juancho terminó con 13 puntos, mientras que Willy, sideral, se marchó hasta los 21 tantos y 8 rebotes para un 28 de valoración.

‘Señor Marrón’

Pero ninguno voló tan alto como el nacionalizado in extremis Lorenzo Brown, o ‘Señor Marrón’ como ya le conocen por Ondacero. El base se ha acoplado a las mil maravillas y no le tiemblan las piernas, ni tampoco la muñeca, a la hora de tomar los mandos y resolver en solitario en situaciones de necesidad: 28 puntos y 8 asistencias en un encuentro en el que hizo de todo de forma casi impoluta, salvo algunos errores en acciones de tiro cómodas en el segundo periodo, un germen que parecía contagiar por instantes a todo el equipo.

Tampoco faltó Rudy a la fiesta, a quien sí le faltó por momentos el aire de tal despliegue físico cuando la edad (37) quizás le pide asistir a la cruzada desde el sofá. Pero sus 13 puntos evidencian que de jubilación nada; aún le queda mucha llama a este mechero.

España logró hacer la goma en el marcador durante más de diez minutos de tensa desventaja mientras Scariolo buscaba soluciones para detener la sangría de puntos fáciles que nos infligía el rival de hoy, uno que es dominante tanto por dentro como por fuera. Entonces los nuestros lograron que el cobre empezase a batirse sobre todo en la pintura, y ahí Garuba y Willy se ganaron el escudo que lucen en la pechera.

La prórroga fue de Brown. Una despendole (12 puntos en esos cinco minutos). Y ahora los cuartos. Nuestro oponente saldrá del Finlandia – Croacia. Ningún ‘coco’ comparado con lo de hoy. Pero ser los favoritos ya queda visto que no garantizada nada de nada.

(Fotografía de portada de Yifan Ding/Getty Images)


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