En técnico interino Mike Miller logra su primer triunfo tras la prórroga
El Chase Center de San Francisco acogió a dos de los peores conjuntos de la NBA. Los New York Knicks, que llegaban con diez derrotas seguidas bajo el brazo, se impusieron en el periodo extra a los Golden State Warriors por 124-122 tras desechar una ventaja de 22 puntos al inicio del último cuarto.
Marcus Morris lideró la machada visitante con 36 puntos, 10 rebotes, 3 asistencias y 3 robos de balón con un 5/9 en triples. El gemelo natural de Philadelphia es actualmente el tercer mejor triplista de la NBA con un 48,4% de acierto. «Definitivamente necesitábamos esta victoria», señaló.
Por su parte, Julius Randle secundó la ofensiva con otro doble-doble en su cuenta (24 puntos y 13 rebotes); y el novato R.J. Barrett se desquitó de su mal juego ante los Portland Trail Blazers con 22 tantos y 10 rebotes, y un 8/16 en tiros de campo.
«Una victoria siempre sienta bien», destacó Randle. «Podrías haber perdido 10 seguidos o ganado 10 seguidas, pero una victoria siempre es algo bueno y espero que podamos seguir así. Nos mantuvimos juntos», explicó.
En los Warriors el más destacado fue D’Angelo Russell, quien mandaría el partido a la prórroga tras anotar un triple a falta de 3,9 segundos (112-112). Quien fuera base de los Nets brilló con 32 puntos y 6 asistencias con un 6/14 desde la larga distancia. «Es muy largo (Mitchell Robinson). Solo traté de ser astuto en esa jugada», dijo Russell.
Con su triunfo en la Bahía Blanca de San Francisco los Knicks acaban con una racha de 10 derrotas seguidas y ya no ocupan la última posición de la NBA, ahora en posesión de los citados Warriors con un registro de 5-21. En la siguiente jornada viajarán hasta Sacramento para enfrentarse a los Kings de Buddy Hield a partir de las 04:00 horas de la madrugada.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)