Otra gran actuación para James Harden.
El escolta y sus 37 puntos dilapidaron cualquier opción que tuvieran los Lakers, y le dieron el triunfo a los Rockets por un marcador de 87-99.
Y eso que los de Houston jugaban sin la participación de Dwight Howard, dejándole todo el peso ofensivo a un Harden que además de su anotación, tendría 8 rebotes y 5 asistencias.
“Mi trabajo no sólo es ser un anotador, sino también un asistente”, comentó el jugador al final. “Me aseguro de que todo el mundo esté feliz, consiguiendo buenos lanzamientos. Tenemos que hacer un trabajo mejor a la hora de cerrar los encuentros. Somos capaces de ser el mejor equipo defensivo de la liga”.
En el caso de los locales, Carlos Boozer tendría 18 puntos, pero las 21 pérdidas de balón hicieron que los angelinos no pudieran ser lo suficientemente competitivos.
Así, los Lakers se encuentran en su peor racha de derrotas en los últimos diez años, ya que llevaban sin perder ocho encuentros seguidos desde 2005.
“El esfuerzo no ha sido el problema. Lo han sido las pérdidas de balón. Cuando tenemos tantas, no podemos ganar”, explicó el entrenador, Byron Scott.