Lou Williams no quería que la noche en la que cambiábamos de año fuera una normal para él. Ni siquiera salir desde el banquillo iba a suponer una barrera para él. En un alarde de repertorio en el tiro, el shooting guard de los Clippers anotó 40 puntos que fueron clave para que los Clippers arrancasen un triunfo por 106-98 ante los Hornets.
No es la primera vez que el bueno de Williams hace algo similar. Allá por el 3 de diciembre de 2016, también siendo suplente, ya fue capaz de llegar a los 40 tantos en un encuentro ante los Memphis. Por aquel entonces vestía aún la camiseta de los Lakers, pero el mes para completar sendas actuaciones ha sido exactamente el mismo. El pasado 27 de noviembre también llegó hasta los 42 puntos, esta vez enfrentándose a sus excompañeros angelinos.
«Simplemente me centré en jugar», explicaba Williams. «Jugué con confianza. Fui capaz de empezar bien, hacer algunos lanzamientos e ir avanzando a partir de ahí. Traté de jugar con la máxima confianza».
Aparte del desempeño de Williams, Blake Griffin tendría 25 puntos en su segundo partido tras volver de la lesión. «Lou es increíble para nosotros. Yo ya sabía que era capaz de anotar, pero ha sido mucho mejor que solo eso. Me ha sorprendido. Tenía un montón de respeto hacia él como jugador, pero no sabía que era tan bueno. Anota con mucha facilidad», añadía el mismo Griffin para alabar a su compañero.