Los Clippers mantienen viva la esperanza. Sin margen de error al ir 3-1 abajo, los chicos de Tyronn Lue demostraron lo que significa la palabra ‘urgencia’ en la NBA para doblegar a los Suns en Arizona y forzar el regreso al Staples Center, donde tendrán la opción de igualar la serie que puede llevarles a las primeras Finales de su historia.
El Game 5 poco tuvo que ver con el cuarto. Ambos equipos mejoraron notablemente sus prestaciones ofensivas, pero si alguien destacó por encima del resto, ese fue Paul George. El alero venía de un 5 de 20 en tiros que anoche convirtió en un excelente 15 de 20 que le llevó hasta los 41 puntos, anotación a la que añadió 13 rebotes y 6 asistencias. Según datos oficiales de la Liga, es el primer jugador de la historia de los playoffs que logra 40 o más puntos con al menos un 75% en tiros de campo, 50% en triples y 100% en tiros libres. Estuvo inconmensurable.
«Si querías cerrar esta serie, iban a tener que trabajar para ello. Esa es la mentalidad que teníamos. No íbamos a dar marcha atrás. No íbamos a tirar la toalla. El hecho es que son ellos quienes tienen que vencernos», explica George.
Los puntos de George fueron una constante en el partido, pero quien pulsó la primera tecla fue Marcus Morris. En los primeros 12 minutos del encuentro logró 13 de sus 22 puntos totales a la vez que reboteaba, forzaba faltas en ataque… Su aportación fue determinante para que los angelinos llegasen a estar 13 puntos arriba poco después de empezar, y para que llegasen igualmente por delante al descanso.
Se puede decir que los Suns se vieron sobrepasados al principio, pero nadie dudaba de que llegaría su reacción. Al paso por vestuarios estaban siete puntos abajo, desventaja que rápidamente enjugaron con un parcial de 10-2 que les ponía por primera vez por delante en el electrónico. Se quedó en anécdota. Cuando parecía que el viento por fin soplaría a favor de los Suns, un 10-0 a favor de los Clippers apagaba de nuevo las luces. De ahí en adelante los californianos navegaron con comodidad hasta el puerto de la victoria (102-116).
«El grupo de muchachos que tenemos… amo a estos muchachos. Compiten todas las noches sin importar quién esté en la cancha. El trabajo no está terminado, pero hoy entramos en un ambiente hostil y obtuvimos una victoria valiente. Tenemos que hacerlo dos veces más», comenta Lue.
Minimizando a Ayton
DeAndre Ayton llevaba cuatro partidos destrozando a los Clippers. Tanto anotando como cogiendo rebotes, el número 1 del draft de 2018 se había mostrado inabordable para los angelinos. Anoche eso cambió. Ya fuese por mejora de Clippers o porque los Suns lo encontraron menos, el center se quedó en 10 puntos y 11 rebotes que supusieron un alivio para los de California.
Quien no faltó a la cita dando una buena versión de sí mismo fue Devin Booker. El escolta, ya consagrado como una estrella de la NBA, se marchó hasta los 31 puntos con un 4 de 6 en triples. En su lucha por cerrar la serie le acompañó Chris Paul con 22 puntos y 8 asistencias. Fue insuficiente. Los Clippers fueron mejores.
«Es simplemente inaceptable la forma en que comenzamos el partido. Supuso gran hoyo para nosotros. Es bastante obvio que no podemos jugar con esa mentalidad al empezar. Ellos jugaron desde ese primer cuarto con desesperación», recalca Monty Williams, head coach de los Suns.
Sin Zubac
Conocedores de la ausencia una vez más de Kawhi Leonard, los Clippers debieron enfrentarse también a la baja de Ivica Zubac, quien se perdió su primer partido de la actual campaña a causa de un esguince en su rodilla derecha. Sin el pívot, quien había sido titular en los tres últimos partidos, Lue apostó por un small-ball que le salió realmente bien. Y por si faltase algo, DeMarcus Cousins logró 15 puntos en 11 minutos desde el banquillo.
La serie vuelve ahora a Los Ángeles. Tyronne Lue definió la posibilidad de remontar un 3-1 como factible. Ya han dado el primer paso ganando el quinto partido en Phoenix. Si se llevan el sexto se puede vivir un Game 7 repleto de tensión. En todo caso, no será sencillo que ocurra. Los Suns serán más duros en dos días. Esto es la NBA. A disfrutar.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)