Parece el cuento de nunca acabar. Hace años que se habla de la posible expansión de la NBA, del regreso del baloncesto profesional masculino a Seattle, de una nueva franquicia en Las Vegas u otra ubicación… Sí, rumores hay para todos los gustos, pero la realidad es que seguimos con 30 equipos y, escuchando a Adam Silver, parece complicado que vayan a ser más a corto plazo.
«Esa discusión no existe. Puede que haya personas que no estén en la oficina de la liga que hablen de nuestra posible expansión tras la temporada de 2024, pero nosotros no estamos discutiendo sobre eso en este momento», comenta el comisionado sobre los informes que apuntan a que habrá dos equipos más en la NBA tras el curso 2023-24.
Silver niega el presente, pero no puede hacer lo mismo con el futuro. Como ya ha ocurrido en varias ocasiones en la historia de la Liga, esta acabará creciendo en algún momento; sin embargo, dar fechas exactas es algo que aún está lejos, ya que no es una prioridad para la competición estadounidense.
«Como dije antes, en algún momento, esta liga invariablemente se expandirá, pero no es algo sobre lo que estemos conversando en estos momentos», sentencia.
Sobre las dos ciudades que más suenan, Seattle y Las Vegas, Silver admite que son dos fantásticas ubicaciones; la cuestión es que por ahora no es algo que esté sobre la mesa de la gerencia de la NBA.
«Esos son dos mercados maravillosos. Nuevamente, como he dicho en otras ocasiones, estábamos en Seattle. Lo siento, ya no estamos. Tenemos un equipo de la WNBA en Seattle en un pabellón prácticamente nuevo que está funcionando de manera espectacular. Y Las Vegas, donde estaremos en nuestra Summer League en julio, también ha demostrado ser un gran mercado deportivo», concluye.
El impulso de la pandemia
Hubo una opción real. Con la pandemia de coronavirus, el parón de la temporada, las canchas vacías… La crisis también llegó a la NBA y existieron conversaciones sobre una posible expansión para paliar el golpe, el cual estaba haciendo perder mucho dinero a los propietarios. En ese momento se estimó que la tarifa para entrar en la Liga sería de al menos 2.500 millones de dólares, lo cual hacía que una expansión de dos equipos reportase hasta 166 millones de dólares a cada una de las organizaciones ya existentes. Era un gran trozo de pastel, pero finalmente no ocurrió y ahora se ha enfriado tal posibilidad.
(Fotografía de Thearon W. Henderson/Getty Images)