Que los Lakers no han empezado bien la temporada es un hecho, pero las cosas –como ya sabemos– siempre pueden empeorar. Justo eso debió pensar anoche Darvin Ham en Miami. Corría el segundo cuarto cuando Anrhony Davis pareció sufrir una lesión en la zona de la cadera. El interior de los angelinos siguió jugando, pero tras probarse en la segunda parte, abandonó el partido.
Sin Davis, quien según Shams Charania de The Athletic sufrió un espasmo en la ingle, los Lakers terminaron cayendo en Miami por 108-107. Fue una derrota muy dolorosa, una llegó alimentada por el partidazo que realizó un Bam Adebayo, con un triple-doble de 22 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias, y culminada con un triple errado por Cam Reddish en el último instante. He aquí la asombrosa actuación del pívot de los Heat.
Volviendo a la lesión de Davis, lo cierto es que parece no revestir gravedad. Fue el propio jugador quien señaló que es «muy optimista» con la recuperación, por lo que puede que todo quede en un susto que le haga perderse uno o dos partidos; eso sí, pone en alerta a unos Lakers que ya saben muy bien lo que es tener a La Ceja entre algodones.
LeBron, a lo suyo
Si en pretemporada LeBron James señaló a los medios que pasaba el testigo a Davis, una vez se ha puesto la NBA en funcionamiento éste le ha regresado cual boomerang. Anoche fueron 37 minutos en pista para lograr 30 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 3 tapones que mantuvieron a su equipo con vida hasta el final. Simplemente no fue suficiente. La baja de Davis, que terminó disputando únicamente 25 minutos, les mermó de manera definitiva.
Lo que sí fue una buena noticia para los de oro y púrpura fue ver a Austin Reaves realizar un partido soberbio. El escolta olvidó su irregular comienzo de temporada para rozar el triple-doble con 23 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias.
(Fotografía de Megan Briggs/Getty Images)