Ben Simmons espera perderse algo más de tres meses tras fracturarse el pie derecho; los 76ers parecen tener algo más de paciencia y no quieren mojarse con su vuelta; y el representante del rookie opta por cancelar cualquier opción de que juegue en su primer año en la NBA.
Según se apunta desde Philadelphia Daily News, Rich Paul, archiconocido agente de jugadores, ha dejado caer que no va a dejar que su representado debute en la liga durante esta temporada, intentando proteger su físico ante posibles recaídas o molestias futuras.
Y es que esa fractura es una lesión que da mucho la lata y es costosa de eliminar en su totalidad, por lo que lo mejor es que nadie se imagine a Simmons enfundándose la camiseta de los 76ers en partido oficial en este curso.
Desde su lesión, Simmons cada vez que ha intervenido a los medios ha mostrado su positivismo; confía en poder estar bien antes de lo que parece y además usar este tiempo para mejorar algunos aspectos de su juego.
