Con Boston Celtics buscando esa pieza que les de el impulso definitivo para ser contendientes al anillo, muchos se preguntaron justo después de conocerse el traspaso de Jimmy Butler a Minnesota por qué los verdes no se habían hecho con él. Justo esa cuestión, como es normal, acabó llegando a oídos de Danny Ainge, quien explica con las siguientes palabras cómo vio el intercambio.
«Nosotros no estuvimos realmente cerca de hacernos con él. Pienso que Minnesota dio mucho por conseguirlo. Fue un buen negocio para ambos», expresa a The Sports Hub.
En cualquier caso, los verdes se hicieron con un alero. Seleccionaron a Jayson Tatum, a quien Ainge califica como la principal opción desde primera hora, y dejaron pasar a Josh Jackson, un jugador que suscitó el interés del cuerpo técnico de Boston, pero que al cancelar a última hora el entrenamiento con ellos quedó descartado. Tanto apuraron sus agentes que Ainge conoció la negativa en pleno vuelo…
«Ni yo ni nadie de la organización habló nunca con él. Alguien ha comentado que ahí estuvo la diferencia, pero no es el caso. No cancelaron un entrenamiento cuando estábamos yendo a Sacramento, cruzando el país. Había algo por lo que no quería jugar en los Celtics. En cualquier caso, le hemos visto jugar y somos fans de él. Es un chico genial. Intentamos no reaccionar exageradamente a esas cosas», señala a CSN New England antes de recarlcar que no es una situación nueva.
«Los jugadores y los agentes tienen distintas motivaciones para ir a un sitio u otro, algo que ya hemos comprobado en el pasado. El año pasado Kris Dunn no quería venir aquí. No provocó nada contra él. Simplemente elgimos el juagdor que queríamos y esta vez es igual».
¿Acierto?
Más allá de condiciones baloncestísticas, Ainge parece tener claro que mantener una línea de compromiso con el equipo está por encima de ciertos deseos personales, aunque tampoco debemos obviar que para un chico que recién comienza su carrera no es sencillo ir a un conjunto que acaba de disputar las Finales de Conferencia, ya que eso puede suponer que su progresión se frene ante un grupo formado y de primer nivel. ¿Será Jackson mejor que Tatum? El tiempo lo dirá.