Una semana después de haber sufrido una conmoción cerebral en un entrenamiento, Al Horford todavía no ha podido afrontar con garantías el protocolo anti-conmociones de la NBA. Por lo tanto, el pívot seguirá de baja indefinida, tal como ha reconocido este martes Brad Stevens, entrenador de los Boston Celtics.
«(Horford) no ha avanzado en el protocolo, basándome en lo que me han dicho», manifestó Stevens después del entrenamiento de los Celtics de este lunes.
«No iré más allá, pero (Horford) no hará nada con nuestro equipo en el día de hoy», añadió el preparador de Boston. Así, Horford seguirá de baja indefinida hasta que pueda afrontar satisfactoriamente las pruebas del protocolo anti-conmociones de la NBA. Ni partidos ni entrenamientos al mismo ritmo que sus compañeros.
El protocolo, en su edición de la temporada 2016-17, recoge que ningún jugador ha de volver a la normalidad competitiva antes de la desaparición total de síntomas de conmoción cerebral, la evaluación por un médico y la superación con éxito de las pruebas del protocolo anti-conmociones a las que somete la NBA.
Horford pudo ejercitarse en pista, levemente, el pasado sábado en carrera continua, sin embargo por el momento no puede afrontar actividades rutinarias con su equipo.
Boston y la defensa
A pesar de las bajas, Stevens no está del todo satisfecho con el rendimiento de los Celtics. «Hemos perdido jugadores de nuestra alineación (Jae Crowder, Al Horford y Marcus Smart), no hemos tenido a a tres de nuestros mejores defensores. Pero la realidad es que incluso con eso, incluso con la idea de que tres jugadores estén fuera, deberíamos de haber estado mejor de lo que hemos estado. No creo que vayamos a ser un equipo top 10 en defensa. Pero podemos ser 12º o 13º al final de la temporada», alegó Brad Stevens, inconforme con los resultados de su equipo.