La derrota en el tercer partido de las finales de la Conferencia Este fue un palo duro para los Pacers, sobre todo porque llegaron a ganar por hasta 20 puntos. Sin embargo, eso ya es agua pasada respecto a la situación que viven ahora con un Aaron Nesmith que ha hecho saltas las alarmas.
Durante el transcurso del choque el alero tuvo que ser sustituido por un problema en el tobillo; tanto es así que tuvieron que tratarlo en el banquillo antes de que pudiese volver al parqué. Cuestionado por ello, Rick Carlisle aclara que hay que esperar para ver en qué condición está de cara al cuarto enfrentamiento con los New York Knicks.
«Le volvieron a vendar el tobillo. Mientras estuvo fuera, hizo todo lo posible por mantenerse en movimiento y no enfriar la zona. En lugar de esperar, decidí que lo mejor era que volviera a jugar cuanto antes para que no se agarrotara. Mañana se sabrá más», explica el entrenador de Indiana, quien se muestra optimisma al subrayar que le gustó como se movió su pupilo tras el percance.
Más allá de la situación puntual de Nesmith, el head coach de los de Indianapolis tiene claro que fueron ellos los que perdieron el partido por no saber manejarlo desde el tercer cuarto. «Tuvimos un pobre desempeño en el tercer periodo y tampoco fuimos capaces de comenzar bien el cuarto. Se convirtió en un partido de ida y vuelta… y no ejecutamos al nivel necesario», sentencia.
(Fotografía de Trevor Ruszkowski-Imagn Images)
