Vencer en San Antonio es una tarea realmente complicada, seas el equipo que seas y estés en la situación que estés. Y si encima los visitantes son unos Lakers a los que cuesta una barbaridad ganar, los ingredientes para el cóctel ya están servidos.
Triunfo de los Spurs en casa por 109-87, con unos LaMarcus Aldridge y Kawhi Leonard entonados en todas las facetas. El pívot se iría hasta los 24 puntos en su haber personal, mientras que Leonard no le andaría a la zaga gracias a sus 16 tantos. Ambos atraparían 11 rebotes.
«Ellos nos obligan a ser lo mejores posible cada vez que nos hemos enfrentado», señalaba Kobe Bryant, quien anotó 12 puntos en 29 minutos de juego. «Durante todo el año estamos pensandpo siempre en ellos, mirando lo que están haciendo y cómo están jugando. Hemos tenido batallas épicas».
Apoyo para Bryant
El escolta se sintió realmente apoyado desde la grada del AT&T Center. Una gran cantidad de aficionados aprovecharon para poder verle en juego, y había sonoras ovaciones en cada canasta Laker.
La multitud también le aplaudió en sus primeros cuatro tiros a canasta, de los que anotó un 4 de 5 en el primer cuarto.
«Me sentí bien al ver todas esas camisetas amarillas en la grada. Eso es muy raro de ver aquí en San Antonio», añadía Kobe con una sonrisa.
Aparte de este recibimiento hacia el escolta, no se puede obviar el partido de D’Angelo Russell, quien alcanzó un récord personal al lograr 24 puntos, 6 asistencias y 6 rebotes para los suyos.