48 victorias en temporada regular y una carrera de playoffs hasta las semifinales de conferencie en el Oeste. Esa es la línea de salida de New Orleans Pelicans. Los de Luisiana, tras una buena temporada 2017-18, no quieren que los cambios en su plantilla se traduzcan en un paso atrás; algo en lo que confía su técnico, Alvin Gentry, quien habla así de las llegadas de Elfrid Payton y Julius Randle.
«Estamos entusiasmados con lo que pueden aportar ambos chicos. Creemos que encajan en un estilo de juego al que estamos acostumbrados tanto nosotros como ellos».
Puede tener razón. Echando un ojo a la pasada campaña y a lo que han perdido se nos vienen dos nombres a la cabeza: Rajon Rondo y DeMarcus Cousins. El primero de ellos tiene sin duda un juego similar al que debe desarrollar Payton. No decimos que tengan el mismo nivel, pero cierto es que ambos carecen de un juego exterior fiable a la vez que encuentran en sus pases y su capacidad reboteadora el punto diferencial.
Más dudas hay con la pintura. La pareja que formaban Cousins y Anthony Davis era demoledora y no sabemos hasta qué punto sufrirán la marcha del primero. En cuanto a Randle, en su último año con Lakers ha demostrado tener quizás una fortaleza defensiva de la que en momentos podía adolecer Cousins. Son jugadores diferentes, pero eso no anula el hecho de que Randle pueda encajar realmente bien con Davis.
Nuevo escenario
Más allá de las cualidades individuales de cada uno, las dudas se acrecientan respecto a la presión que puedan sentir por ganar partidos. Randle ha pasado tres años en Los Angeles Lakers sin luchar en ninguno de ellos por la pos temporada. El caso de Payton es similar, cuatro años en la NBA sin playoffs. Veremos si pueden convertir el talento en victorias para los Pelicans.