Con 10 bajas. Así llegó Dallas a Sacramento y así ganó. En un partido que parecía escrito para que los Kings sumasen el triunfo, fueron los de Texas quienes acabaron sonriendo con un cómodo 96-112. Acabado el choque, el entrenador local, Alvin Gentry, se mostró muy dolido con los visto sobre el parqué.
«Si alguien me necesita, estaré en casa bebiendo. Estoy abierto a sugerencias si alguien tiene alguna idea de qué hacer porque lo intentamos todo en el tercer cuarto», comenta el head coach de los californianos según Jason Anderson de Sacramento Bee.
Lo cierto es que la diferencia de efectivos era notable en ambos bandos. Mientras Dallas no tenía a 10 jugadores, la única ausencia en los Kings era Terence Davis. No sirvió de nada. De’Aaron Fox tuvo un horrible partido con 10 puntos y un 3 de 14 en tiros de campo, y solo Tyrese Haliburton, con un doble-doble de 17 puntos y 10 asistencias estuvo al nivel esperado.
La desesperación de Gentry se puede entender. Desde que se convirtiese en entrenador jefe interino del equipo sustituyendo al despedido Luke Walton, no lo ha hecho del todo mal para firmar un 9-11 de balance; sin embargo, las sensaciones siguen siendo las de un conjunto inconsistente que tan pronto tiene buenos minutos como se diluye sobre la pista.
(Fotografía de Thearon W. Henderson/Getty Images)