En la operación a cuatro bandas que envió a James Harden a Brooklyn, la organización neoyorquina utilizó como moneda de cambio a Jarrett Allen. La apuesta por el escolta así lo merecía entonces a pesar de que dejaba debilitado el juego interior del equipo.
Curiosamente, los Nets reforzaron esta posición mediante la salida del propio James Harden rumbo a Philadephia durante el pasado cierre de mercado. En esta ocasión, los de Steve Nash recibieron a Andre Drummond como parte del intercambio. Nada más aterrizar en Brooklyn, el veterano se hizo con el puesto de center titular, desplazando a Nic Claxton como recambio desde la segunda unidad.
No obstante, el futuro de Drummond no está en el Barclays Center. «Siendo honesto, solo estaré aquí lo que resta de temporada», afirmó el pívot antes del enfrentamiento de este miércoles ante Memphis. «Entonces, ¿quién sabe lo que sucederá en la temporada baja? Así que los Nets necesitan de un tipo como Nic [Claxton]».
A sus 28 años, Drummond buscará una mejora económica sustancial después de firmar un contrato por el mínimo de cara al presente curso. En este sentido, los Nets cuentan con muy poco margen salarial, por lo que solo podrían ofrecerle un nuevo contrato por el 120% de su salario actual, 2,4 millones de dólares, o una mid level exception por un valor aproximado de 5,9 millones.
Así, Drummond ha lanzado un guiño a los Nets en favor de una apuesta de futuro por Claxton, quien cumplirá 23 años en abril. «Lo necesitamos. Es muy beneficioso para este equipo», continuó Drummond. «Todavía es joven. Es un tipo que puede entrar y ayudar en la pista, desde el quinteto inicial o como suplente. Hace un poco de todo. ¿Por qué desprenderse de un tipo tan versátil?»
(Fotografía de portada de Elsa/Getty Images)