El All-Star de Brooklyn ha comenzado con sorpresa. La selección Internacional de rookies y jugadores de segundo año se ha impuesto a la estadounidense por 121-112 gracias a la brillante actuación del canadiense Andrew Wiggins, que acabó el partido con 22 puntos y 6 rebotes. Pese al cambio de formato de este partido por parte de la NBA enfrentando a los Internacionales contra los jugadores nacidos en Estados Unidos, no se puede decir que el partido haya generado más interés del habitual.
Como es tradición, la primera parte del encuentro fue prácticamente una pachanga, con los Internacionales yéndose al descanso 2 puntos por delante y habiendo anotado 69 puntos en 20 minutos. La segunda mitad, no obstante, fue mucho más disputada y primó mucho más la defensa, ya que la selección estadounidense solamente consiguió 45 puntos.
Además del MVP Andrew Wiggins, Nikola Mirotic (con 16 puntos y 8 rebotes) y Rudy Gobert (18-12) fueron los jugadores más destacados del equipo internacional, con buenas actuaciones también de Dieng y Bogdanovic desde el banquillo.
En los estadounidenses brilló Victor Oladipo, con 22 puntos pese a fallar 13 de sus 21 tiros. Zach LaVine estuvo mucho más acertado y consiguió los mismos 22 puntos desde el banquillo pero con un acierto mucho mayor de 9-11.
En general, y como es habitual en el All-Star, fue un partido poco serio hasta los últimos compases del mismo en que ambos equipos trataron de ganar mejorando mucho su nivel defensivo en los cinco minutos restantes. Antes de ese momento, este partido entre novatos y jugadores de segundo año fue poco más que un concurso de mates debido a la ausencia de intensidad defensiva. La NBA seguirá teniendo que experimentar hasta conseguir un formato que interese al público para este partido, ya que el pabellón de Brooklyn estuvo prácticamente vacío.