Antetokounmpo se exhibe en Boston, pero pierde Milwaukee

Duelo de estrellas de la NBA. Duelo de candidatos, cada uno a su manera y dentro de su contexto, al MVP. Duelo de dos de los jugadores con más impacto en la NBA. Y choque individual ganado por Giannis Antetokounmpo, 40 puntos y 9 rebotes frente a los 32 tantos y 4 capturas de Kyrie Irving. Pero victoria de los Celtics en su feudo ante los Bucks (111-100).

Antetokounmpo fue una pesadilla para la defensa de los Celtics y desde muy pronto, primeros minutos del cuarto inicial, dejó claro que iba a ser una de esas noches. Comenzó con dos mates imponentes, muy bien respondidos por Jaysom Tatum desde el triple, fino estilista el novato, que sigue haciendo gala de unos porcentajes espectaculares. El rookie acabó con un 4/5 en triples y un 83,3 por ciento global en tiros de campo.

Irving, La Máscara, asumió el envite de su rival heleno y aunque no le igualó en anotación, sí fue mortífero para los intereses de Milwaukee, con penetraciones continuadas a canasta que no podían ser frenadas por los hombres de los Bucks. Allá donde se necesitaba a Irving para meter un pequeño acelerón a la velada, el ex de los Cavaliers surgía para darle la tercera victoria seguida a Boston y un récord de 21-4. Por supuesto, líderes del Este sin discusión, los de Brad Stevens llevan un 8-2 en los últimos diez encuentros.

Los Bucks, por su parte, que simplemente tuvieron una exigua ventaja de un punto (5-6), con la gente todavía tomando asiento en el TD Garden, llegaron a perder por 20 puntos y únicamente un buena reacción al regreso de los vestuarios les dejó con posibilidades para el último parcial (88-81).

«Nuestro esfuerzo fue bueno. Perdíamos por 20, volvimos y nos pusimos a 7 puntos y continuamos luchando. Tuvimos un esfuerzo extra», aseguró un Antetokounmpo al que vieron y apoyaron unos 2.000 compatriotas en el Garden. «Ha sido increíble. Quiero darles las gracias por su apoyo. El simple hecho de ver ahí la bandera griega me ha hecho jugar más duro».

Horford roza el triple-doble

Quizá no tenga la atención que merece, en un plantel donde muchos focos se van a Irving o incluso al novato Tatum, pero Al Horford es una de las razones claves para entender a estos espectaculares Celtics. Se ha convertido en una pieza imprescindible en el esquema de Stevens y es capaz de hacer daño casi desde cualquier punto de la pista, lo cual le convierte en un jugador difícilmente frenable y en una amenaza constante. Ayer, apenas le faltó 1 rebote y 2 asistencias para alcanzar el triple-doble: 20 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias.


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