Los Milwaukee Bucks han ahondado en la pequeña crisis de los Mavericks. El conjunto de Wisconsin se impuso a Dallas por 124-115 para hacerse con su 14ª victoria de la temporada, endosando a los texanos su cuarto tropiezo consecutivo y enviándolos fuera de las posiciones que dan acceso al play-in de un apretadísimo Oeste. El de Kidd parece todavía un equipo con muchas cosas por perfeccionar, y en esta ocasión el talento de varios de sus hombres no bastó para llevarse un triunfo del Fiserv Forum.
Giannis Antetokounmpo se encargó de que así fuera con un partido que da la sensación de haber repetido 500 veces. Con 30 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias en 29 minutos, el griego controló el choque gracias a su capacidad para sumar en la pintura, en la que firmó un 64,4% de acierto y en la que los Mavs poco pudieron hacer para frenarle. De hecho, poco pudieron hacer también para impedir llegar hasta ella, pues, así como otras noches el ala-pívot se ve obligado a buscar tiros de media o larga distancia para superar los obstáculos defensivos, en esta ocasión prácticamente todos sus lanzamientos (con la única excepción de dos triples) llegaron en la zona rival.
El heleno encontró un complemento perfecto en Grayson Allen, quien con un 7/8 en triples (todos en la primera parte), bombardeó a la defensa rival y logró irse hasta los 25 tantos, su mejor anotación del curso. No obstante, el escolta no fue ni mucho menos el único escudero de Giannis, pues cuando este se apagó en la segunda mitad otros hombres como Jrue Holiday, autor de 16 puntos, 6 asistencias y 3 robos, o Bobby Portis, que firmó un doble-doble de 15 tantos y rebotes, continuaron aportando.
En los visitantes, Luka Doncic lideró al equipo con 30 puntos y 12 asistencias, y estuvo bien secundado por los 22 y 21 que anotaron Spencer Dinwiddie y Christian Wood respectivamente. Los texanos, pese a no ir nunca por delante, lograron aferrarse al encuentro durante muchos minutos, pero vieron sus opciones prácticamente dilapidadas cuando encajaron un parcial de 13-1 al inicio del último cuarto que permitió a los Bucks abrir una ventaja de 19 tantos, la máxima de la noche. Poco pudieron hacer desde entonces más que esperar a que la bocina final confirmase la derrota, una derrota que, sumada a las tres anteriores, empieza a generar una cierta preocupación sobre el estado del equipo.
(Fotografía de portada: John Fisher/Getty Images)