Anthony Davis cree que los Lakers deberían vestirse de ‘underdogs’

Los Angeles Lakers. Franquicia arrogante y soberbia donde las haya. No es para menos. Estrellas de Hollywood que colman las carísimas entradas de su pabellón. Estrellas deportivas como solo los New York Yankees son capaces de amontonar en la historia del deporte norteamericano. Diecisiete banderolas de campeón colgando del techo que le otorgan el honor compartido con los Celtics de ser la franquicia más laureada de la historia de la NBA. Anthony Davis debe no haberse entrado de qué va todo esto, pues le ha dado por decir que quizás el equipo no debería considerarse favorito.

La palabra ‘underdog‘, utilizada en jerga deportiva para definir al equipo que parte con desventaja en un enfrentamiento, no cabe en el diccionario de la organización angelina. Jeanie Buss, empeñada en cumplir la voluntad de lo que hubiese querido su difunto padre Jerry, no debe estar contenta. Pero lo cierto es que seguramente La Ceja tenga razón.

Tras caer derrotado frente a los Memphis Grizzlies en una nuevamente horrenda segunda parte, Davis alababa el tesón de sus rivales. «Cuándo estos equipos se enfrentan a nosotros, especialmente sin sus estrellas [Ja Morant] toman el papel de equipo inferior y juegan como si no tuvieran nada que perder. Quizás nosotros tengamos que afrontar así los partidos. Tal y cómo estamos jugando últimamente ya somos ‘underdogs‘».

El desdén de los Lakers lo explica bien la cantidad de pérdidas y la languidez en el rebote defensivo del equipo. Puntos que Vogel se empeñaba en señalar como inasumibles. De nuevo, el equipo solo reacciona ante situaciones de extrema necesidad, y después de un gran encuentro frente a los Celtics, volvieron a ser incapaces de prolongar esa intensidad durante tramos significativos del partido.

De las declaraciones de LeBron James y Russel Westbrook tampoco hay nada que aportar, pues son las mismas que llevan dejando en rueda de prensa durante todo el curso. Palabras y más palabras que no terminan de solucionar nada. Davis habrá dicho una barbaridad en el contexto laker, pero sus declaraciones descubren una situación de lo más delicada. El equipo ya parte con evidente inferioridad respecto a la nobleza de la liga. Ahora ya solo queda asumirlo dentro de la pista y no delante de los micrófonos. Visto lo visto, no parece empresa sencilla.

(Fotografía de portada de Elsa/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.