La temporada regular acabó para los Lakers con un sabor agridulce. Los de Darvin Ham cerraron transmitiendo buenas sensaciones en lo deportivo y pasando por encima de los Pelicans, lo cual les aseguró la 8ª plaza del Oeste y un cruce de play-in ante, precisamente, Nueva Orleans. Pero no todo fueron buenas noticias, pues los angelinos se llevaron un susto al ver a Anthony Davis tener que ser atendido debido a unos problemas en la espalda, susto que, según el propio jugador, parece sin embargo que quedará en nada.
La acción que desencadenó estos problemas tuvo lugar a falta de 5 minutos para el final, momento en que Davis recibió un empujón de Larry Nance Jr. en la pelea por un rebote. Según afirmó el pívot, su espalda sufrió una hiperextensión al aterrizar y sintió como si se le bloqueara, lo que le generó algunos espasmos y le obligó a poner rumbo a vestuarios para recibir tratamiento.
No obstante, dada la importancia de los duelos que están por venir, La Ceja tiene claro que va a estar presente: «Voy a jugar, no tengo ninguna duda».
Davis, que terminó el choque con 30 puntos y 11 rebotes, está llamado a ser parte fundamental de cualquier éxito que los angelinos tengan en postemporada, pues su impacto en los dos lados de la cancha marcará hasta dónde pueden llegar. Sus problemas físicos han sido históricamente un problema, pero este año, con 77 encuentros disputados, ha vivido su temporada más sana desde su llegada a Los Ángeles y no está dispuesto a que eso cambie con la llegada de los playoffs. De hecho, él mismo aseguró que de haber habido algo más en juego habría seguido sobre la pista, pero que con los suyos 21 arriba no tenía sentido continuar.
Los Lakers volverán a jugar en Nueva Orleans mañana por la noche, en un choque que, para quien gane, valdrá la clasificación definitiva para los playoffs y una eliminatoria ante Denver. Por su parte, el perdedor tendrá que medirse al ganador del Kings-Warriors por el último billete para la postemporada, en este caso con un cruce frente a los Thunder en el horizonte.
(Fotografía de portada: Tyler Kaufman/Getty Images)