Con la predisposición de mejorar y seguir demostrando que es el líder de New Orleans Pelicans, Anthony Davis, dolido tras perder por solo dos puntos ante Houston Rockets, derrota en la que él falló 8 de los 14 tiros libres que intentó, se quedó entrenando cuando la cancha ya estaba vacía.
Según narra The Times Picayune, Davis, aún con el uniforme del equipo puesto, regresó a la cancha el pasado miércoles cuando la mayoría de sus compañeros ya se habían duchado y marchado del Smoothie King Center.
Solo acompañado por uno de los asistentes de los Pelicans, quien le devolvía el balón tras lanzar, Davis realizó una serie de 100 tiros libres antes de irse a vestuarios para ducharse.