Los Lakers se han cobrado su venganza tras la derrota ante los Bulls en Los Ángeles del pasado fin de semana. El conjunto californiano se ha impuesto en su visita al United Center por 110-121 gracias a un sensacional Anthony Davis, que se echó a los suyos a la espalda para comandarlos hacia una victoria fundamental. El conjunto de Darvin Ham ha vuelto gracias a ella a colocarse con un balance equilibrado de 38 victorias y 38 derrotas, lo que les sitúa en la octava posición del Oeste y les deja con 1,5 encuentros de ventaja sobre los Mavericks, el primer equipo que caería fuera del play-in.
Davis, con 38 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 2 tapones y 2 robos firmó una actuación de lo más completa que le hizo dominar de principio a fin y llevar en volandas a los suyos durante la segunda mitad. En ella llegaron 22 de sus tantos y los angelinos llegaron a colocarse 18 arriba, una ventaja que nunca se redujo en exceso y les permitió gozar de un cierre relativamente tranquilo. El pívot ha tenido innegables altibajos a lo largo de este tramo, pero no cabe duda de que si él está bien, los Lakers están bien.
«Creo que tenemos todo lo que necesitamos» comentó La Ceja. «Ahora la cuestión es salir a la pista y demostrarlo. Creo que definitivamente podemos llegar lejos, porque tenemos todas las piezas para ello».
Pese a la escasa aportación de los hombres de banquillo (14 puntos con un 5/22 en tiro), el resto de titulares acompañaron perfectamente a AD e hicieron gala de los recursos del equipo. LeBron James, con 25 tantos, fue el segundo en anotación, pero estuvo seguido de cerca tanto por Austin Reaves, que alcanzó los 19 tras fallar solo uno de sus ocho lanzamientos, como por D’Angelo Russell, que terminó con 17 y logró que sus minutos en pista se saldasen con un parcial de +35. El de Akron también se mostró optimista en sus declaraciones, dejando clara su confianza en las opciones de esta plantilla.
«Creo que lo más importante es que tenemos varios hombres que pueden manejar bien el balón» aseguró el alero. «De esta forma, nadie tiene que sentir la presión de organizar y crear las jugadas en cada posesión. Además, tenemos tiradores en el quinteto y tenemos mucho tamaño».
Todas estas virtudes hicieron daño a unos Bulls que no tuvieron opciones de apretar el duelo en la segunda mitad. Los locales estuvieron comandados por los 29 tantos y 12 rebotes que Nikola Vucevic, que sumó bastante en la pintura pero no pudo evitar que Davis hiciera lo propio en el otro lado y no pudo transformar sus buenos números en victoria. DeMar DeRozan, con 22 puntos, fue segundo en dicha materia, mientras que Coby White y Zach LaVine sumaron 17 y 16 respectivamente.
Esta derrota deja a Chicago con un balance 36-40 que les sitúa en la 10ª plaza del Este, en la que, a dos partidos de diferencia tanto de la 9ª como de la 11ª, parece que terminarán el curso. Aún están a tiempo de buscar un último arreón que les permita mejorar su forma de entrar en play-in, pero todo apunta a que, si quieren estar en las eliminatorias por el título, tendrán que ganar dos duelos a domicilio.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)