Anthony Edwards sale al rescate de los Timberwolves con 44 puntos

Los Minnesota Timberwolves sumaron un nuevo triunfo en ausencia de Gobert y Towns. El cuadro de Finch aprovechó la debilidad de los Rockets para imponerse por 113-104 y hacerse con su 24ª victoria del curso, volviendo a equilibrar su balance de partidos ganados y perdidos y aferrándose a la séptima plaza del Oeste. Todo ello, por obra y gracia de Anthony Edwards, que asumió con gusto las riendas del equipo en la que fue su mejor actuación de toda la temporada.

El escolta logró terminar el encuentro con 44 puntos, su máxima anotación del curso, con una notable efectividad del 58,6%, incluyendo un 8/16 en triples que le hizo castigar a los texanos desde el perímetro una vez tras otra. Por si fuera poco, Edwards logró añadir 6 rebotes, 4 asistencias, 3 tapones y 3 robos, firmando un choque de lo más completo y liderando a los suyos a un triunfo que es imposible de explicar sin su contribución, y más concretamente, sin su aportación tercer cuarto.

En él, Anthony dio la vuelta a un duelo que no estaba siendo precisamente cómodo para los de Minnesota. Pese a tener delante a un equipo que no gana desde el 26 de diciembre, a los locales se les estaba atragantando el choque y llegaron a verse 56-68 abajo en los primeros compases de la segunda mitad, momento en que el escolta tuvo que dar un verdadero paso adelante para evitar el desastre. Con 16 de sus tantos en dicho cuarto, comandó el parcial de 31-14 con el que los Wolves se hicieron con la ventaja, una ventaja que ya en el cuarto periodo lograrían controlar con cierta comodidad.

«Éramos conscientes de lo importante que era este partido para nosotros y de cómo necesitábamos marcar el tono. Él se ha encargado de hacerlo» afirmó Finch sobre su actuación. «Ha sido una noche especial para él, tanto en ataque como en defensa».

Edwards encontró un aliado inesperado en dicho tercer cuarto, en el que Nathan Knight emergió como escudero con 10 de los 19 tantos con los que acabó la noche y le ayudó a terminar de dar la vuelta al choque. Además, D’Angelo Russell le secundó durante el resto del partido con 23 puntos y 8 asistencias, compensando así el desacierto del resto de titulares.

Los Rockets, por su parte, vivieron sus mejores momentos de la mano de Alperen Sengun, que con 19 tantos, 16 rebotes y 7 asistencias no pudo evitar la 13ª derrota consecutiva de los suyos pero sí se confirmó como la pieza más ilusionante de este proyecto. Eric Gordon y Kenion Martin Jr., con 16 y 15 puntos respectivamente, le siguieron de cerca en anotación, algo que no pudo hacer Jalen Green tras quedarse en un pobre 3/13 en tiro que le impidió pasar de los 10 tantos. El base perdió además 6 balones, un aspecto en el resto de sus compañeros tampoco estuvieron del todo brillantes.

«Las pérdidas han sido la clave del partido» aseguró Silas. «En un encuentro que se decide por nueve puntos, 21 pérdidas te matan. Por no mencionar que hemos fallado 14 tiros libres».

(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)


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