La Junta de Governadores de la NBA se ha reunido para votar la venta de Los Angeles Lakers, que tendrá a Mark Walter como nuevo propietario mayoritario después de adquirir el 85% (según ESPN, los Buss retienen el 15% de las acciones) de la franquicia por una proyección que se rumorea entre los 10.000 y los 12.000 millones de dólares. La votación a favor ha sido unánime.
O lo que es lo mismo, que Jeanie Buss deja de ser la mandamás, aunque se supone seguirá ejerciendo sus labores de presidenta por un tiempo.
La segunda franquicia más laureada de la historia y probablemente el mercado más potente de la NBA cambia de manos después de más de 45 años. Walter, también propietario de otras entidades deportivas como los Dodgers (MLB), el Chelsea FC (Premier League), Los Angeles Sparks (WNBA) o el futuro equipo Cadillac de la Formula 1, ya poseía un porcentaje de la franquicia oro y púrpura antes del gran desembolso. Que, cabe recordar, supone récord absoluta para la venta de cualquier equipo en cualquier deporte a nivel mundial.
Al respecto de la oficialización han hablado Jeanie Buss y Adam Silver.
La hasta ahora cabeza de la franquicia se ha deshecho en elogios al que ya era su socio, al fin y al cabo. «A lo largo de la pasada década he podido conocer bien a Mark. Primero como hombre de negocios, después como amigo y ahora como socio», cuenta Jeanie. «Ha demostrado una y otra vez su compromiso de traer campeonatos a Los Angeles. Y, en nombre de todos los aficionados, esto más que ilusionada sobre lo que nos depara el futuro».
Silver ha sido más institucional. «Mark Walter tiene una larga relación con nuestras ligas, habiendo sido accionista minoritario de los Lakers y como principal propietario de las Sparks por más de una década. No tengo dudas de que va a estar comprometido con el equipo y que es una gran adición para nuestra liga», dice el comisionado. «También quiero dar las gracias a Jeanie Buss y a la familia Buss por 46 años de liderazgo y servicio transformador».
(Fotografía de portada de NBA)





