Los Clippers fueron el último de los 30 equipos de la NBA que hizo su presentación en la temporada regular, en un escenario hóstil. El equipo angelino regresaba a Portland, el lugar donde sus aspiraciones al título se desvanecieron en la pasada campaña, ante su verdugo en la primera ronda de los últimos Playoffs. Con Chris Paul y Blake Griffin recuperados y al 100%, los Clippers pudieron tomarse una pequeña venganza derrotando a los Blazers por 106-114. Todo en un partido que mostró el escaso amor entre ambos equipos.
Juego subterráneo
Los enganchones, las protestas y las faltas contundentes fueron habituales en un partido físico. Mason Plumlee, de forma particular, acabó al borde de la expulsión acumulando una técnica y una discutida falta flagrante durante el encuentro. La astucia de Chris Paul a la hora de sacar faltas de donde no las hay sacó de quicio al público del Rose Garden de Portland, dando un ambiente aún más tenso a un partido que no pareció en absoluto de inicio de temporada.
Los Clippers, a gusto en este ambiente, llevaron el control del partido gracias a sus dos estrellas. Blake Griffin (27 puntos y 13 rebotes) mostró tanto su recuperación física como su cada vez más fiable tiro de media y larga distancia, mientras que Chris Paul (27 puntos, 5 asistencias y 5 rebotes) su espléndida capacidad para tomar decisiones, apostando esta vez por las jugadas individuales.
La sentencia de CP3
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— NBA on TNT (@NBAonTNT) October 28, 2016
Damian Lillard (29 puntos y 10 rebotes) fue de nuevo el más incisivo del ataque de Portland, pero ni siquiera la aparición de Maurice Harkless (21 puntos, récord personal con Portland) sirvió para evitar una derrota forjada en el último cuarto. Un triple de Chris Paul a algo más de 4 minutos del final ponía 12 arriba a los Clippers. Lillard buscó la remontada ante un rival que se quedó algo frío, pero que pudo salvar los muebles gracias a Chris Paul (8 puntos en los últimos 5 minutos) para evitar apuros. Los Clippers tienen asumido su papel esta temporada. No quieren amigos en la NBA, sino victorias, y en Portland cumplieron su objetivo.