Los Atlanta Hawks consiguieron ganar su 15º partido consecutivo frente a unos Thunder en los que ni Westbrook ni Durant brillaron especialmente. Lo mismo se puede decir de los Hawks, que hicieron gala de su habitual juego en equipo y equilibrio en ataque para finalmente ganar con cierto margen, 103-93.
Paul Millsap, con 22 puntos y Jeff Teague con 17 fueron los principales recursos ofensivos de Atlanta, y dieron muchos problemas a la defensa de Oklahoma durante toda la noche, demostrando tanto que los Hawks pueden ser serios candidatos al título como que a los Thunder todavía les falta una marcha más.
Al Horford anotó 14 puntos y capturó 12 rebotes y Demarre Carroll aportó 13 con un muy eficaz 5-7 en tiros. Hasta Kyle Korver volvió a gustarse, y sabiendo que se habló mucho de su mate esta semana, volvió a machacar el aro para deleite de los aficionados de los Hawks.
Westbrook anotó 22 puntos y repartió 11 asistencias con 8-16 en tiros, completando un mejor partido que su compañero Kevin Durant, con 21 puntos y un irregular 8-22 en sus tiros de campo.
«Son un gran equipo», declaró Durant tras el partido.
El público de Atlanta ya cree en estos Hawks
Este partido supone el nuevo récord de la franquicia en victorias consecutivas, algo que finalmente está provocando que el Phillips Arena se llene por tercera vez en los últimos cuatro partidos. «Están con el equipo ahora, la afición estuvo genial y les ayudó mucho», reconoció Durant.