Los Atlanta Hawks se impusieron a Los Ángeles Clippers por 102-95 en la que fue sin duda la gran sorpresa de la jornada del miércoles. Pese a que los angelinos no pudieron contar con Paul George, Kawhi Leonard y Patrick Beverley, la baja de Trae Young en los locales dejaba muy poco que esperar de estos, pero a base de apariciones inesperadas el cuadro de Georgia fue capaz de llegar con opciones al final del choque y sumar su victoria número 11 de la temporada, lo que les hace superar a los Warriors en la lucha por evitar terminar el año como equipo con menos triunfos de la NBA. Los de Rivers, por su parte, ven cortada su racha de cuatro partidos ganados de forma consecutiva, y pierden la segunda plaza del Oeste en favor de los Utah Jazz.
Si las importantes bajas de los visitantes podían generar dudas acerca de sus opciones de ganar en una de las canchas más sencillas de la liga, la primera mitad del choque parecía disiparlas por completo. Tras unos primeros minutos de toma de contacto, los Clippers firmaron un parcial de 0-20 que abrió una notable brecha en el primer cuarto, y, lejos de apagarse, continuaron con su versión más arrolladora durante el segundo, en el que llegarían a ganar por 21 puntos (39-60). Montrezl Harrell fue amo y señor del encuentro en este tramo, en el que sumó 21 de sus 30 tantos y comandó a un equipo que, al menos en este periodo, demostró saber hacer las cosas bien incluso sin sus superestrellas en la pista.
Invitado inesperado
En Atlanta, solo John Collins parecía estar dispuesto a plantar cara. El ala-pívot, que terminó con 33 puntos y 16 rebotes, estuvo solo durante muchos tramos del encuentro, y fue el principal responsable de que los suyos salieran a flote en el tercer cuarto y lograran bajar de los 10 tantos de distancia, algo a lo que ayudó Kevin Huerter, que anotó en dicho periodo 8 de sus 12 puntos. No obstante, no fue ninguno de ellos quien terminó de obrar la remontada, pues el encargado de liderar a los Hawks en el último cuarto no fue otro que Brandon Godwin.
No hablamos precisamente del hombre con más nombre del equipo, y las razones son varias. El base está en la plantilla con un contrato dual, y en los 15 partidos en los que había tenido minutos no había sido precisamente el hombre con más protagonismo sobre el parqué, pero en el último cuarto de anoche vivió posiblemente sus mejores momentos en la NBA, pues anotó 19 puntos que hicieron a los locales dar la vuelta al encuentro de la forma más inesperada. Goodwin, que no había anotado una sola canasta en todo el partido, hizo a los suyos cerrar el duelo con un parcial 33-18, consolidándose como uno de los sorprendentes protagonistas de la jornada y firmando una actuación para el recuerdo.
«Al principio no estaba haciendo gran cosa, pero cuando ha entrado el primer triple me he sentido aliviado y he podido empezar a anotar mis tiros» afirmó. Por su parte, Collins reconoció que el inicio de partido había sido duro, pero que sabían que podían «plantar cara» a los Clippers dado que estos «no tenían a sus principales referentes».
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)