No podemos decir que nadie avisase sobre ello. Conforme avanzaban los playoffs e íbamos viendo qué equipos seguían en competición, las bromas sobre la poca gracia que le haría a la NBA unas Finales como las que ya tenemos –Oklahoma City Thunder contra Indiana Pacers– no cejaron en momento alguno. Pensando siempre en unas audiencias que han ido realmente bien durante toda la postemporada, sin duda de esperaba una caída para la pelea por el anillo dados los contendientes, pero quizás no tan pronunciada como desvelan desde Sports Media Watch.
Según los datos que maneja tal empresa dedicada justo a analizar el seguimiento de eventos deportivos, el primer partido entre Okahoma e Indiana fue el menos visto desde 1988, año en el que se empezó a realizar el rastreo Nielsen.
Para ser exactos hablamos de que el primer partido de las Finales tuvo un rating promedio de 4,7 millones de espectadores, alcanzando los 8,9 millos en ABC. Sí, fue el Game 1 menos visto por televisión, dejando de lado las Finales de 2020 y 2021, afectadas por la pandemia.
Profundizando un poco más en lo ocurrido para que se de tal dato, la citada fuente explica que fue el encuentro con menos audiencia de la historia entre los adultos de 18 a 34 años, pero que incluso así un 44 por ciento de las personas en tal rango eligieron la NBA. Más claro: los adultos menos de 35 años no están consumiendo televisión tradicional.
Haliburton frena la caída
Si hablamos del momento que más enganchó a los espectadores, este llegó con la remontada de los Indiana Pacers. Justo antes de que esta tuviese lugar la audiencia había bajado un 23 por ciento, tendencia que se revirtió en los últimos minutos con una subida del 15 por ciento. La emoción vende, pero seguramente lo haría más con otros protagonistas.
(Fotografía de Alonzo Adams-Imagn Images)
