Aunque muchos se tiren de los pelos por las consecuencias de que dos mercados pequeños como Oklahoma City e Indiana lleguen a las finales, los playoffs están siendo un éxito absoluto de audiencias hasta ahora. Las retransmisiones de ESPN, ABC y TNT han promediado 4,5 millones de espectadores en Estados Unidos, lo que supone un aumento del 3% respecto del año pasado. Y lo que es más relevante, han copado un 10,6% del share, el dato más alto de la historia tomando las tres primeras rondas como ejemplo.
Esta última cifra tiene algo de truco, y es que la televisión por cable está sufriendo descensos generalizados en el país norteamericano. Por lo que, con mantenerse con números de audiencia similares, irá aumentando año a año. Esa es precisamente la gran baza del deporte a la hora de venderse a las televisiones, mostrarse como algo estable dentro de la volatilidad del consumo televisivo en la actualidad.
Según Sports Media Watch, que toma datos de Nielsen, la serie entre Pacers y Knicks ha sido la semifinal del Este más vista desde 2014 sin necesidad de llegar a 7 partidos. El Game 6 se convirtió en el partido más visto de la temporada con 8,12 millones de espectadores de media en TNT y truTV. La serie promedió 6,96 millones por partido. La diferencia con las semifinales del Oeste fue significativa: un 25%.
(Fotografía de portada de Brad Penner-Imagn Images)