Cuando la victoria de los Bobcats limita las plazas del Este a una solamente, y cuando los Knicks tienen que afrontar un encuentro tan complicado como el de esta tarde ante Miami es cuando se acumulan las malas noticias para los neoyorkinos.
Carmelo Anthony sufre una fuerte contusión en su hombro derecho que habría desembocado en un pequeño esguince. Sin embargo, a pesar de esta complicación el compromiso del alero con el equipo es firme y planea jugar frente a los Heat.
«Es difícil de levantar [el hombro] y es difícil hacer cosas», puntualizó Anthony. «Tenemos cinco partidos por jugar, y ahora esto está en nosotros, lo está».
Dichas molestias empezó a sufrirlas ante los Nets y se agravaron ante los Wizards. Por ello, ayer se pasó la jornada de entrenamiento recibiendo tratamiento con el objetivo de acelerar su recuperación.